El palco de la plaza de toros de Madrid y su rigor está en el punto de mira de unos y otros. Mientras que un sector de la afición reivindica mayor rigurosidad, otros los señalan públicamente por no conceder trofeos. Una situación que no hace más que añadir presión a un criterio desquiciado desde hace años.
Es sorprendente que no exista aún un criterio claro. Durante esta feria de San Isidro se han otorgado orejas que otras tardes se han negado. Una espada un día sí vale una oreja, pero otro no… y así, seguimos sumando. También hay que decir, que respecto al curso pasado, se ha mejorado, y no se lleva, por el momento, el chaparrón de puertas grandes que se vivió antes del inicio de San Isidro en 2022.
Las palabras del apoderado de Roca Rey, han sido la gota que parece estar colmando el vaso. En muchos de los chascarrillos y corros taurinos, no se habla de otra cosa. Buenos sí, del Tendido 7 también. Pero respecto al palco, hay una opinión clara en la que todo el mundo está de acuerdo:. Hace falta un criterio claro y uniforme que otorgue mayor rigor al palco de Madrid.
La Corrida de la Beneficencia, será un nuevo examen al palco de Madrid. Una tarde con figuras, en un cartel de máxima expectación con los tres triunfadores de San Isidro. La cita, a priori la última de grandes masas, señalará la temperatura candente en los tendidos y dará cuenta de lo vivido en la corrida In Memoriam. Será el hasta luego, del público general que abandonará la plaza hasta que regresen las figuras. La fase migratoria de algunos tendidos parece cercana a comenzar.
