Terremoto de informaciones las que se han sucedido desde el pasado sábado cuando, Salvador Sostres, publicó en ABC que José Tomás se habría ofrecido para matar seis toros en solitario en la Monumental de Barcelona y que el empresario, Balañá, se negó a hacerlo posible.
Este terremoto ha dado lugar a informaciones contradictorias en diversos medios y, sobre todo, a un hervidero de mensajes infundados en redes sociales. Lo primero es contextualizar el momento del ofrecimiento del espada de Galapagar, ya que no es para esta temporada como se ha podido leer en muchos sitios; si no que era en la temporada 2020 y antes de el cerrojazo por la pandemia.
La apuesta del torero pasaba por encerrarse con seis toros en la Monumental de Barcelona por la festividad de Sant Jordi y hacer lo mismo por La Merced. Una apuesta 100% legal en Cataluña desde que el Tribunal Constitucional tumbó la sectaria y arbitraria prohibición de dar toros en tierras catalanas.
Según el mismo periodista, la oferta no prosperó por la negativa de la familia Balañá a enfrentarse públicamente con Ada Colau, alcaldesa de Barcelona y muy contraria a cualquier tipo de manifestación taurina. Este «miedo» podría venir motivado por los toros negocios que la familia posee en la ciudad Condal y que de, enfrentamiento con la alcaldesa, podrían verse absolutamente mermados. No sólo en el aspecto económico, sino también sufrir sabotajes y asaltos como ha sucedido en esta ciudad tantas veces.
Ahora, sólo queda el sueño y la nostalgia de que esta apuesta pueda tener lugar en algún momento. Sea José Tomás o no, hay que recuperar el que tradicionalmente ha sido uno de los grandes feudos y de los cosos más importantes del mundo.
