Jaén fue testigo de la retirada de El Cordobés. El veterano matador de toros puso punto y final a su carrera, siendo su padre el encargado de cortarle la coleta. Una tarde que estuvo cargada de sentimientos y que cierra uno de los capítulos más intensos de la historia de la tauromaquia. Se retira un hombre carismático y un torero que siempre ha trascendido al orbe taurino, trasladando sus valores, los del toro, a la sociedad.
Su adiós dejó una imagen curiosa al término del festejo. Varios compañeros se arrojaron al ruedo para sacar en hombros al diestro, que pidió por favor que le dejasen salir andando del coso. Una secuencia que no pasó desapercibida y que el propio Cordobés explicó en los micrófonos de El Clarín de RNE.
«Prefería salir con mi padre andando. Tampoco quería pegarle el palizón y mira, mis compañeros se lo habían ganado en el ruedo y les he pedido a los compañeros que se habían tirado al ruedo para sacarme que respetaran esa decisión. Yo quería irme con mi padre andando por la puerta de cuadrillas, porque en el fondo que él estuviera hoy ahí, para mí era el triunfo más grande«.
La presencia de Manuel Benítez en la retirada de El Cordobés en Jaén hacía presagiar una tarde de mayores emociones. Así lo fue. Prueba de ello han sido las palabras del diestro y la explicación de por qué no quiso abandonar en volandas el coso.
