
El encierro de Núñez del Cuvillo ha sido velocísimo, bajando el tiempo hasta los dos minutos y veinte segundos. Una carrera limpia, en la que no ha habido que lamentar heridos por asta toro, rompiendo la estadísticas de la ganadería en San Fermín.
El primero de los traslados ha sido en Santo Domingo, por un traumatismo cráneocefálico propiciado al ser arrollado por uno de los cabestros.
El segundo de los traslados presentaba politraumatismos, también con traumatismo cráneocefálico.
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