Javier Cortés ha vuelto a pasar por quirófano, tras el gravísimo percance sufrido en Las Ventas y que amenazó con privarle de la visión. Todo a puntaba, en primera instancia, a que Javier no recuperaría la visión en su ojo pero, más de un año después y tres operaciones, el milagro está más cerca de suceder.
En esta última ocasión, la intervención consistió en la implantación de una lente intraocular fija y la reconstrucción del iris. El torero madrileño estuvo en quirófano por un espacio de tiempo superior a las cuatro horas, aunque todo apunta a que la operación ha sido un éxito.
La evolución del torero y el desarrollo de la operación quedan a la espera del parte médico que emitan los galenos que, una vez publicado, será trabajado por esta casa para hacerles llegar la información lo más rápido posible.