La retirada de Sebastián Castella es una mala noticia para la tauromaquia. Se cierra un capÃtulo que aunaba las buenas formas y el poder. Un torero de raza propia, de los irreductibles galos.Â
Sin embargo, su retirada deja tres grandes incógnitas abiertas, ya que Castella ha estado apostando por la reunificación del sector y su reestructuración:Â
1ª incógnita: La retirada se produce a escasos dÃas de torear en la gira de la reconstrucción impulsada por la FTL. Una gira en la que está anunciada el diestro francés y con la que en un principio estaba de acuerdo.Â
2ª Incógnita: La segunda incógnita guarda relación con la primera. Castella ha abogado en numerosas ocasiones por una reunión este invierno, siendo muy claro al respecto y mostrándose abierto a cualquier gestión que reorganice y arregle la situación que atraviesa la tauromaquia.Â
3ª Incógnita: ¿Es una despedida definitiva? El diestro galo deja la puerta abierta a una vuelta a los ruedos, pero ¿De qué dependerá? Una incógnita que parece apuntar a qué dependerá de que el sector se reestructure.Â