Categoría: Crónicas

  • Oreja de ley para un gran Roca Rey en Pachuca

    El diestro peruano Andrés Roca Rey cortó una oreja al primer toro que se enfrentó en esta temporada americana que echaba a andar ayer en Pachuca (México). Al tercero de Xajay, que fue de menos a más, le instrumentó series de muletazos con profundidad y hondura por ambos pitones, rematando de gran estocada.

    El sexto fue incierto y complicado desde su salida de chiqueros y para colmo de males, en el último tercio se lesionó una de sus patas, por lo que Roca Rey apenas pudo intentar el lucimiento. Por ello regaló un sobrero, “Paso Largo”, también de la ganadería anunciada de Xajay, pero tampoco se prestó al lucimiento de un entregado Roca Rey, que fue ovacionado tras despacharlo de otra certera estocada.

  • Luque cierra la temporada venteña con una oreja de peso

    Abrió la tarde un animal que no anduvo sobrado de fuerzas y con algún tipo de defecto en la embestida. Se esforzó Daniel Luque que esbozó un trasteo estructurado con muletazos de uno en uno. Aseado. Gran estocada cayendo el toro a sus pies. Ovación.

    El segundo desarrolló un buen fondo de nobleza e instrumentó una faena larga, en la que llegó a sonar un aviso durante la lidia. Buen concepto de Sebastián Ritter, que templó y mandó sobre la diestra. Acusó quizás un poco la falta de colocación en algunas series. Bien el colombiano que dejó muestras de su concepto. Se atascó con los aceros sonando un segundo aviso. Silencio.

    Manso y descastado resultó el tercero de la tarde, que no embistió con celo y derrotó de manera continua. Esfuerzo serio de Javier Jiménez que se enfrentó sincero a su oponente a pesar de su condición. Dejó muletazos de buen trazo, sobretodo sobre la diestra. Estocada y descabello. Silencio.

    Una oreja para la división de opiniones arrancó Daniel Luque al cuarto. Toro sin recorrido que evolucionó sacando un fondo de nobleza que no parecía tener. Apostó por el animal el de Gerena que sacó una oreja tras brindar al público y torear en las cercanías. Terminó encajado en los pitones del toro. Faena de valor seco. Estocada y oreja.

    El quinto de la tarde desarrolló complicaciones en la muleta de Sebastián Ritter. Se encajó en los pitones del animal, exponiendo y arriesgando con descaro. Recibió una voltereta sin consecuencias y en la siguiente tanda el pitón se coló en su chaquetilla de manera dramática. Estocada y dio una vuelta al ruedo sin petición, haciendo enfadar al respetable.

    En la línea de su su hermanos continuó el sexto de la tarde y último toro de la temporada en Madrid, sin fuerza. Puso empeño y disposición Javier Jiménez que hizo todo por y para el toro, pero de donde no hay, no se puede sacar. Esfuerzo del tercer rubio de Espartinas que dejó un pinchazo y una media. Silencio.

  • Ureña rinde a Zaragoza

    Día grande en Zaragoza, en España y sexta de abono de la Feria del Pilar. Ovación al romper el paseíllo para Curro Díaz tras su éxito en San Jorge y saludó con sus dos compañeros. Con 3/4 de entrada se celebró el festejo en el que Paco Ureña puso el broche de oro a una grandísima temporada. De todas las plazas de primera que ha pisado este año solamente le faltaba conseguir premio en La Misericordia y lo hizo por partida doble. Curro Díaz y El Fandi se fueron de vacío ante las pocas opciones que les dieron sus rivales.

    Curro Díaz lo intentó por ambos pitones ante el primero bis de La Palmosilla que embestía a regañadientes y a media altura sin decir mucho. Mató de entera fulminante y saludó ovación. El cuarto fue otro manso de manual al que al menos pudo robarle tres naturales marca de la casa y algún detalle torero.

    El Fandi sacó un buen repertorio capotero y levantó los ánimos con tres largas de rodillas y la media también de rodillas. En el quite llegaron las lopecinas y espectáculo en banderillas, destacar el tercer par al violín. En la muleta el manso buscó siempre salida y no le dio opciones. Mató de entera. Otro descastado le tocó en quinto lugar y la única ovación que pudo sacar fue en banderillas.

    Faena de compromiso de Ureña ante el tercero de la tarde. Un toro sin clase y con poco celo en la muleta pero el murciano lo puso todo. A base de tesón y tirar de él le robó lo poco que tenía. Final entre pitones y arrimón antes de dejar una estocada que por sí sola era de premio. El que cerró plaza tuvo mayor aguante que sus hermanos y dejó Ureña muletazos profundos sobre todo por el pitón derecho. Embestía a media altura pero le exigió Ureña y tardó más en echar el freno de mano. Dejó una estocada tendida recibiendo un brusco golpe en el estómago y dobló el de Bañuelos consiguiendo su segunda oreja y el broche de oro a su gran año.

    Ficha del festejo:
    Plaza de toros de Zaragoza. 3/4 de entrada. Toros de Antonio Bañuelos, el primero devuelto tras partirse el pitón izquierdo, bien presentados y de escaso juego, y La Palmosilla (1º bis).
    Curro Díaz, ovación con saludos y silencio
    El Fandi, silencio en ambos
    Paco Ureña, oreja y oreja.

  • Triunfo de Cayetano, que recibe una grave cornada y magisterio de Ponce

    Aún se recordaba en Zaragoza la faena de Ponce del pasado año y tras problemas en el aductor estos días atrás, el maestro de Chiva no quería perderse su cita en La Misericordia. No tuvo ninguna opción ante su primero de Parladé, un flojo y falto de raza al que no le pudo sacar ni un muletazo. Se le atragantó también con la aceros. El cuarto, hermano del toro que indultó Ponce en Málaga no parecía que diera el mismo juego en los primeros tercios. Cuando cogió la muleta y con un cambio de mano, metió a todos en faena ya que Ponce confió en el toro. Faena a más, toreando relajado por con la diestra y naturales de uno a uno de maestro con el envés de la muleta, ese muletazo al que nos ha acostumbrado esta temporada. Estocada entera y no tardó en doblar, se le pidió la segunda pero el Presidente solamente concedió un apéndice. El que mató en sexto lugar, correspondiente a Cayetano fue un toro al que le faltó fondo pero con el que Ponce puso todo su repertorio. La primera parte de la faena fue ligada, con templanza y el público entregado desde la primera serie. El toro se vino a menos y tiró el de Chiva de cercanías, metido entre pitones. La espada resbaló con una banderilla y en el segundo intento dejó una media que necesitó del descabello. Tras la clamorosa ovación dio una vuelta al ruedo.

    Cayetano llegaba a Zaragoza con toda la disposición del mundo y lo demostró con las telas. Se movía rápido de salida el de Parladé y consiguió pararlo a la verónica. Ya con la muleta, el inicio torero con los remate por bajo recibió los olés del tendido. Se arrancaba de lejos el astado con transmisión pero lo caló por el izquierdo desde el comienzo. Las primeras tandas con la diestra fueron con largura, ligazón y torería. Cuando lo probó con la zurda fue directo hacia él corneándolo de gravedad. Una cornada con tres trayectorias, orificio de entrada de 6 cm y dos de las trayectorias de 10 y 20 cm en la cara interna del muslo izquierdo que le provocaron importantes destrozos musculares. La garra y épica de Cayetano le hicieron sacar fuerzas para levantarse, dar una última tanda por el derecho y pegarle un estocadón hasta la bola. En ese momento los miembros de su cuadrilla le cogieron en volandas y lo llevaron a la enfermería mientras el toro doblaba con rapidez. Dos orejas, triunfo y sangre en La Misericordia.

    Ginés Marín tenía su primer de los dos compromisos en la Feria del Pilar y en el quite por chicuelinas al segundo de la tarde mostró su carta de intenciones. El tercero titular se lesionó en banderillas y salió el reseñado como sexto de Parladé. Estructuró faena que hilvanó con muletazos lentos por ambas manos. El de Parladé fue incierto en ocasiones y se mostró agarrado al piso. Aún así conectó el extremeño con los tendidos y de no haber pinchado, habría caído la oreja. Pocas opciones tuvo ante el quinto, imposible sacarle partido.

    Ficha del festejo:
    Plaza de toros de Zaragoza, 5ª de abono. Casi lleno Toros de Juan Pedro Domecq (el 5º jugado como sobrero tras devolverse el 3º y correrse turno) y Parladé (1º, 2º y 3º bis). Desiguales de presentación y juego.

    Enrique Ponce, silencio, oreja tras aviso con petición de la segunda y vuelta al ruedo en el que lidió por Cayetano
    Cayetano, dos orejas en el único que mató
    Ginés Marín, ovación con saludos y silencio

    Jesús Díez “Fini” y Manuel Izquierdo saludaron tras parear al 3º e Iván García y Alberto Zayas hicieron lo propio tras banderillear al sexto.

  • Triunfo a sangre y fuego de Garrido, Valadez oreja de estreno

    Ficha del festejo:
    Plaza de toros de Zaragoza. 4º festejo de la Feria de El Pilar. 2/3 de entrada. Toros de Fuente Ymbro, 4º bis también de Fuente Ymbro y 5º bis de Lagunajanda.

    Joselito Adame, silencio y vuelta al ruedo tras petición
    José Garrido, oreja y oreja
    Leo Valadez, que tomaba la alternativa, ovación con saludos y oreja

    https://youtu.be/CkLU6bxHxuI

  • Ureña emociona sin Adolfos

    Descastado resultó el primero de la tarde, un toro de Adolfo Martín que se dejó pegar en el caballo y que en la muleta de Juan Bautista embistió descompuesto. Esfuerzo del francés que dejó muletazos sueltos de buen trazo. Estocada caída y se atascó con el descabello. Algunos pitos.

    El segundo se arrancó de lejos con un magnífico Pedro Iturralde administrando el castigo. En la muleta de Paco Ureña fue reservón, con viaje corto. El murciano puso voluntad y entrega, sobretodo en una gran tanda sobre la mano izquierda. Estocada caída pero efectiva saludando una ovación.

    El tercero fue un ejemplar descastado y sin fuerza. Juan Bautista esbozó una faena de muletazos sueltos, ligando alguna serie. Aseado el francés que dejó destellos en los trinchezaros. Se atascó de nuevo con la espada. Silencio.

    Muy abierto de pitones el cuarto de la tarde que embistió sin celo, rebrincado. Faena de valor seco de Paco Ureña, que se encajonó en los pitones del animal, dejando muletazos sueltos de gran calado. Abrevió la faena ante la flojera y el comportamiento del astado. Estocada defectuosa. Palmas.

    El quinto de la tarde tuvo movilidad y fijeza, aunque le faltó nobleza. Dejó Juan Bautista escapar a un animal que dio opciones de triunfo. Una tanda por el izquierdo y otra por el derecho antes de coger la espada. Mal con los aceros de nuevo. Bronca de un respetable que no entendió la decisión del francés.

    El sexto siguió en la línea de sus hermanos, soso y descastado. Utilizó Paco Ureña el fondo de nobleza para cuajar una faena basada en la entrega y el compromiso con la plaza. Valor seco del murciano que mostró fu disposición con una entrega sincera. Rubricó con una gran estocada. Ovación.

  • Miguel Ángel Perera, arquitecto de la tauromaquia en Madrid

    Desigual encierro de El Puerto de San Lorenzo, escasos de fuerzas y con buen fondo de nobleza en líneas generales. Miguel Ángel Perera bordó el toreo construyendo dos grandes faenas en las que puso todo su empeño y oficio. Juan del Álamo dejó destellos de su tauromaquia y Alberto López Simón, con el peor lote de la tarde, confirmó su notable mejoría en este final de temporada.

    Manseó de salida el primero de la tarde, que tardó tiempo en encelarse en el capote de Miguel Ángel Perera, lo que provocó las primeras palmas de tango en los tendidos. Quitó por chicuelinas Juan del Álamo en su turno y salió a la réplica Perera, con un variado quite y una eterna media que despertó al respetable. El tercio de banderillas terminó de encender la plaza con un Curro Javier que dejó dos extraordinarios pares y un sobresaliente Javier Ambel a la brega. En el tercio de muerte el animal sorprendió con el desarrollo de un gran fondo de nobleza que aprovechó Miguel Ángel Perera para mandar, templar y ligar. Como un arquitecto, cogió un solar sin edificar y creó una faena de altura y contenido, como un rascacielos. Gran faena del pacense que templó sobre ambos pitones, parando el tiempo, llevando a los aficionados que llenaban la monumental de Las Ventas a otra dimensión, tremendo. Remató cada tanda con profundísimos pases de pechos, levantando los tendidos de sus asientos. La diestra desató la locura en los tendidos que corearon los olés al compás de la muleta de Perera, como en una sinfonía, torero y toro, toro y torero, rubricado por el coro de voces venteñas. Faena de cante hondo que caló en los aficionados por la verdad y la grandeza en cada muletazo. La plaza un auténtico clamor, entregada a la muleta de Perera. Estocada, y dos golpes de descabello que enfriaron la posibilidad de un segundo apéndice. Gran faena que emocionó a Madrid y al propio torero.

    Escaso de fuerzas resultó el segundo de la tarde, muy protestado de salida por los aficionados. Desarrolló complicaciones en la muleta de Juan del Álamo que puso empeño y disposición. Se esforzó el salmantino que probó al animal por ambos pitones, tratando de templar y encelar al animal en su muleta, pero le fue imposible. Dos pinchazos y estocada siendo silenciado.

    El tercero siguió en la línea de sus hermanos, escaso de fuerzas. Fue devuelto a los corrales por su excesiva flojera. Magnífico como siempre «Florito» en el manejo de los cabestros que recibió una calurosa ovación del público venteño. Salió en su lugar el primer sobrero reseñado con el hierro de Santiago Domecq y que tuvo mayor transmisión. Alberto López Simón instrumentó un trasteo largo ante un animal que no puso nada de su parte. Una a una sacó las embestidas al animal que cuando se supo podido por el torero terminó por rajarse. Silencio.

    Se inventó la faena al cuarto de la tarde un Miguel Ángel Perera que supo tapar los defectos del animal y cuajar otra gran faena. Apostó por el animal cuando nadie creía en él y brindó al público venteño en lo que fue toda una declaración de intenciones. Basó su faena en el temple y el poder, sacando raza y vergüenza torera. Enceló al animal en su muleta, bajándole la mano y toreando profundo, con empaque. Citó desde lejos, acortando el viaje del animal en cada muletazo, logrando tandas de gran calado en los tendidos. Muy seria la actuación del pacense que supo administrar la lidia correcta a un animal que a priori no daba opciones y que desarrolló un gran fondo de nobleza. De nuevo la plaza se volvió a entregar a la verdad y a la profundidad de su pases. Los olés acompañaron mejor que cualquier pasodoble la muleta del pacense Pinchazo y gran estocada con la que cortó su segunda oreja de la tarde, la que le abría las puertas de la gloria de la catedral del toreo, la que le hacía triunfar en aquella plaza con la que sueñan cada noche los que se enfundan el chispeante.

    Se esforzó Juan del Álamo frente al mansito quinto de la tarde. Instrumentó un trasteo largo el salmantino que dejó muestras de su tauromaquia, toreando con rigor y haciendo las cosas bien. Una pena que el animal no acompañase. Palmas.

    El sexto de la tarde resultó muy suelto, sin apenas probar el capote de Alberto López Simón. En la muleta del madrileño mantuvo esta tendencia, pero el de Barajas supo acortarle el viaje, ceñírselo a la cintura y cuajar poco a poco una interesante faena, que tuvo sus mejores pasajes sobre el pitón derecho. Creó una faena de menos a más, cuajando al animal en las últimas tandas. Firme y con presencia un López Simón que emborronó su actuación con el manejo de los aceros.

    Imagen: Luis Sánchez Olmedo

  • La pureza tiene un nombre, Paco Ureña

    Desigual encierro de Núñez del Cuvillo, de variado juego. Luis David Adame que confirmaba la alternativa dejó su marca personal en el ruedo y demostró buque quiere llegar a figura. Sebastián Castella se estrelló frente al peor lote y Paco Ureña cortó una oreja de peso y firmó una segunda actuación notable en una gran tarde.

    Abrió la tarde un buen ejemplar de Núñez del cuvillo que sirvió para la confirmación de Luis David Adame. Faena de más a menos comenzada en los medios por estuarios y cambiados por la espalda. Comenzó sobre la diestra con poder y ligazón. Decayó la faena cuando empezó a faltar colocación. Mato de estocada defectuosa. Silencio. Ovación en el arrastre al animal.

    Se esforzó Sebastián Castella ante el rebrincado segundo. Faena de esfuerzo del francés que no logró sacar prácticamente ningún muletazo limpio ante un animal que embistió con la cara alta y rebrincado. Estocada y silencio.

    Se inventó Paco Ureña la faena al tercero de la tarde, un animal muy protestado de salida por su tamaño. Arrancó la faena sobre la mano izquierda y tapó todos los defectos del animal a base de pureza, entrega y disposición. Paró, templó y creó una faena que fue creciendo en intensidad, levantando los olés de Madrid. Estocada y Oreja.

    Tampoco fue toro para el triunfo de Sebastián Castella. Brindó el francés un animal escaso de fuerzas al público en una faena a la que le faltó estructura. Se esforzó el diestro que dejó detalles de su tauromaquia. Estocada y silencio.

    Cuajó una fanea de entrega y disposición Paco Ureña al quinto de la tarde. El desarrollo de la lidia fue por alti bajos, destacando el toreo sobre el pitón izquierdo, con sentimiento. Hubo una serie que levantó de sus asientos al respetable venteño, toreando desmayado, olvidándose del cuerpo y toreando con el alma. Cobró una dura voltereta en los compases de la faena. Se tiró con todo a matar saliendo rebotado con la pala del pitón. Gran ovación con saludos.

    El sexto fue un animal complicado de Núñez del Cuvillo, que tuvo media embestida y buscó continuamente los pies a Luis David Adame. Solventó con muy buena nota la papeleta que le tocó el azteca, toreando profundo y rectificando con torería cuando apretaba de mala manera el astado. Buena actuación del espada que hizo de menos la faena por el fallo con los aceros. Ovación.

  • Román roza la gloria en Las Ventas

    El primero de la tarde fue un animal que evolucionó a lo largo de la lidia. Comenzó embistiendo con calidad en el capote de Morenito de Aranda, pero tras tomar el segundo puyazo cambió, desarrollando peligro y mucho sentido. Se esforzó el diestro que en algunos momentos de la faena dudó ante las cambiantes embestidas del animal. Pinchazo y media siendo silenciado.
    Faena de división de opiniones la de Joselito Adame al segundo de la tarde. Una parte del público azuzó al hidrocálido, pidiendo colocación. Los mejores momentos llegaron sobre la mano izquierda y un final explosivo genuflexo. Mató de estocada y dio una vuelta al ruedo de nuevo ante la división de la plaza.
    Gran faena la de Román al tercero de la tarde, un gran ejemplar de Fuente Ymbro que apretó en el caballo y embistió con gran calidad en la muleta del valenciano. Faena inteligente del joven espada que cuajó desde los primeros compases al animal, bajando la mano y alargando el viaje, con profundidad. Cuando ejecutaba un cambio de mano el animal lo descubrió voltenadole sin consecuencias. Volvió a la cara del toro derrochando valor y entrega, cerrando la actuación con unas bernardinas de infarto. Se tiró a matar dejando un gran espadazo, pero cobrando una escalofriante paliza. Oreja de ley.
    Aseado se mostró Morenito de Aranda frente al cuarto de la tarde, un animal mansito y con muy poco recorrido. Se afanó el espada que se estrelló ante un animal sin opciones. Estocada y palmas.
    La lidia de Joselito Adame al quinto de la tarde fue de menos ante un animal que hizo el avión en la muleta del mexicano. Gran recibo capotero, y extraordinario tercio de banderillas. En la muleta ejecutó pases de muy buen trazo, aunque volvió a faltar colocación, lo que provocó algunos pitos por parte del respetable.
    Rozó la gloria Román de nuevo en el último de la tarde. Comenzó sobre la zurda, sin miramientos, cuajando y templando a un gran animal de Fuente Ymbro. Labor de disposición y buen quehacer del valenciano, que meció al astado en la muleta. Gran faena. Cuando ya tenía la oreja y la puerta grande en la mano, mató con un metisaca, una media y falló innumerables veces con el descabello. La segunda puerta grande en Madrid se esfumó por culpa del acero.
  • Luis Bolívar y Ana Romero pisan fuerte en Las Ventas

    Emocionante segundo festejo de la feria de Otoño con dos buenos toros, primero y segundo. En lo general, Ana Romero se lleva el desafío. Iván Vicente y Alberto Aguilar mostraron disposición y Luis Bolívar dejó los mejores pasajes de la tarde.

    Labor sincera la que esbozó Iván Vicente al primero de la tarde. Un serio astado de José Escolar que cumplió en varas y en la muleta sacó un fondo de nobleza y repetición. Destacaron dos tandas sobre la diestra que calaron en los tendidos. Estocada y dos golpes de descabello. Ovación para toro y torero.

    Gran toro el segundo de la tarde y primero de Ana Romero que fue ovacionado de salida. Toro enclasado que seguramente requiriese una lidia distinta a la administrada. Repitió en la muleta de Luis Bolívar que estuvo aseado. Estocada certera y silencio. Gran ovación para el animal que llegó a los compases finales con la boca cerrada.

    Se jugó el tipo Alberto Aguilar frente al tercero de la tarde, un complicado animal de José Escolar que llevó siempre la cara muy alta. Valor seco del madrileño que emborronó toda su intención con la espada, escuchando dos avisos y apunto de escuchar el tercero. Pitos para torero y toro.

    No se terminó de emplear Iván Vicente frente al cuarto de la tarde, un toro de Ana Romero que empujó en el caballo. En la muleta embistió sin terminar de emplearse e Iván Vicente no quiso plantarse frente al animal. Estocada y pitos para el torero.

    El quinto embistió con nobleza y tuvo un gran pitón izquierdo. Luis Bolívar ideó una faena de más a menos con una buena tanda inicial. A partir de aquí, la faena fue a menos. Mató con una gran estocada, en el sitio y efectiva. Vuelta al ruedo.

    Cumplió en varas el sexto de la tarde, arrancándose y empujando con los riñones. Derribó al picador en el primer encuentro. En la muleta Alberto Aguilar se esforzó, pero le faltó colocación. Bien el de Ana Romero que regaló buenas embestidas. Estocada. Silencio.

    Imagen: Plaza 1