Ni Morante de la Puebla, ni su entorno, tenÃan previsto añadir más leña al fuego tras el encontronazo el pasado sábado entre el matador y Miguel Abellán en el callejón de Las Ventas. Sin embargo, tras la comparecencia del director gerente del Centro de Asuntos Taurinos en diferentes medios de comunicación, el cigarrero ha cambiado de opinión.
A través de EL MUNDO, Morante de la Puebla ha contado la bronca en el callejón de Las Ventas. El torero ha dado su versión de los hechos. Unos sucesos que no concuerdan en parte, con los narrados por el madrileño en antena: «No entiendo cómo Ayuso, que defiende el toreo con tanta clase, tiene a semejante personaje«. Unas palabras que hacen alusión a que, en palabras del torero, Miguel Abellán no representa al público, al abonado y mucho menos a los profesionales al frente de la gestión de Las Ventas.Â
Sobre el encontronazo, Morante asegura que se dirigió a Miguel Abellán para pedirle explicaciones por no haber dejado a su apoderado rastrillar el suelo en la mañana para ablandar el ruedo. Según su versión, Miguel Abellán se negó una y otra vez, limitándose a decir que cuando su cargo acabe se lo explicará. Añade: «Le dije que delante del toro habÃa tenido muchos cojones, pero que fuera siempre habÃa sido un chufla y seguÃan siendo un chufla«.
Preguntado sobre el episodio que tuvo lugar en la mañana y que ayer Miguel Abellán describió como una conversación sencilla, Morante revela una versión totalmente distinta. La conversación no transcurrió con cordialidad y Miguel Abellán la habrÃa cerrado con un contundente: «El ruedo no se toca».
El episodio de la mañana condicionó, según la versión del cigarrero, el juego de los toros por la tarde, que sufrieron lesiones en las pezuñas. Este es por tanto el motivo del enfado del matador que, habiendo advertido del problema de ruedo y habiendo sido despachado de malas maneras, descubrÃa que su paso por la capital vino marcado por la predicción que habÃa hecho en la mañana.Â
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