El picador Eduardo Rivera ha sido sometido a diversas pruebas médicas tras el percance que sufrió el pasado domingo en la plaza de toros de Nuevo Toreo en Tijuana. En el encuentro con el animal, fue derribado quedando la mano bajo la montura, por lo que tuvo que ser atendido en la enfermerÃa.Â
Las primeras pruebas médicas han confirmado una triple fractura en los dedos Ãndice, anular y medio de la mano derecha. A falta de los plazos médicos oficiales, este tipo de lesiones requieren un parón de actividad de entre dos y tres meses.Â