Imagen: Alfonso Ibarra
La tarde de Juan Pedro Domecq en Madrid comenzó con complicaciones durante los reconocimientos veterinarios, siendo rechazados varios de los animales. El ganadero remendó de última hora la corrida, trayendo varios animales para completar el encierro.
Una vez solventados estos problemas iniciales, surgió la verdadera polémica. Uno de los toros aprobado en el reconocimiento, sorteado y enchiquerado posteriormente, tenía uno de los pitones escobillado. Una situación que ha sido entendida como una falta de respeto por parte de la afición, qué ha clamado en ciertos ambientes y a través de redes sociales por el estado de las defensas del animal.
El animal ha sido lidiado en último lugar por Pablo Aguado, poniendo punto y final a una complicada y sosa corrida de Juan Pedro Domecq.
