Por Aitor de Vian (Tendido 5)
Carlos Aranda es un novillero diferente, un novillero que viene causando sensación desde su debut con caballos, y es que el novillero de Daimiel viene apretando, prueba de ello fue su tarde triunfal en Ossa de Montiel, donde pudimos ver una amplia evolución en un torero que ya venÃa sonando. Este 2021 ha empezado mejor que nunca, con un triunfo sonado y televisado por las cámaras de Castilla la Mancha Media.
¿En qué momento te encuentras?
- Estoy viviendo un momento de crecimiento constante, en la búsqueda del toreo que siempre he llevado dentro y del que quiero mostrar a los aficionados y, sobre todo, a la gente que me apoya cada dÃa. Quiero conseguir mis sueños y para ello tengo que seguir dando lo mejor de mà y aprendiendo de todo aquel que tenga algo valioso que aportar.
¿Qué sensaciones tuviste en Ossa de Montiel?
- Llevaba un año y medio sin vestirme de luces, por lo que volverlo a hacer fue como nacer de nuevo. Pisar una plaza con público después de tanto tiempo me provocó una sensación muy complicada de explicar. El toreo lo es todo para mÃ, cuando toreo soy feliz y vivir sin torear no es vivir.
¿Sentiste cierta presión al torear uno de los primeros festejos del año?
- Creo que todo torero siente un cosquilleo en el cuerpo cada vez que se viste de luces y, en mi opinión, surge de ahà la entrega y el sentimiento de verdad, como cuando uno se enamora. Esa sensación solo trae cosas muy bonitas, únicas y difÃciles de explicar, sin embargo, aunque a veces la presión pueda jugarle a uno malas pasadas, yo creo mucho en mà y en mis sentimientos.
¿Te sirvió para darte a conocer?
- Por supuesto que sÃ, cada vez que uno sale al ruedo averigua cosas que no sabÃa sobre sà mismo y que le ayudan a conocerse mejor y a crear su propio concepto, aquello que le diferencia de los demás y lo que verdaderamente le hace triunfar. Esta es una de las cosas que más valoro en un torero, su concepto, por lo que para mà lo más importante fue poder mostrarlo. Además, también buscaba que los aficionados fueran conscientes del momento en el que me encuentro actualmente, ya que en todo este convulso tiempo no he dejado de trabajar ni un solo dÃa.
¿Es el año más complicado para los novilleros con picadores?
- La carrera de un torero fluctúa como la de todo el mundo, es decir, todos los años viene cargada de situaciones positivas, pero también negativas. Ahora mismo con el coronavirus hay mucha incertidumbre y no sólo en el toreo. No obstante, y a pesar de todo, yo sigo trabajando sin tregua para alcanzar mis objetivos
¿Volverás a Daimiel este año?
- La plaza de Daimiel me acoge cada dÃa cuando entreno entre sus muros. Los primeros capotazos al toro de aquel que tiene el sueño de ser una figura del toreo han sido en el albero de la localidad que le ha visto crecer y madurar. En dicha plaza he vivido tardes mágicas de recuerdo, tanto como aficionado como siendo ya novillero. Me encantarÃa volver a torear este año y reencontrarme con mis paisanos, que siempre me apoyan y confÃan en mÃ.
¿Te consideras un torero misterioso o sencillo?
- Creo que ambas cualidades pueden ir de la mano. Me considero una persona sencilla y humilde, pero el misterio forma parte de mi profesión y es algo que cada torero vive de una manera completamente distinta.
¿Cómo ves la situación actual del toreo?
- No es una situación sencilla la que está atravesando en la actualidad la fiesta de los toros. A la nefasta situación sanitaria se le suman detractores que intentan acabar con años de arte y cultura y que privan a los aficionados y a los que vivimos de la tauromaquia de la libertad y el derecho a elegir. Sin embargo, soy optimista y confÃo en la unión y el esfuerzo de todos los que la amamos. Es la única forma de que el toreo vuelva al lugar que le corresponde y salga asà victorioso de los ataques destructivos y de las sucesivas crisis.
¿Con qué sueñas por las noches?
- Vivo en un sueño constante. Ser torero es lo que me hace feliz y, como bien sabemos, la felicidad es lo que todos anhelamos alcanzar en mayor o en menor medida. Nos movemos por el impulso de ser felices, pero es cierto que uno no puede vivir sólo de sueños. Aun asÃ, he de reconocer que los tengo y que gracias a ellos es por lo que puedo torear y esforzarme cada dÃa.
¿Quién es Carlos Aranda?
- Carlos Aranda es un joven “millenial†de orÃgenes humildes que se ha criado en el seno de una familia de agricultores manchega y muy luchadora. El sueño de este niño siempre ha sido crecer y madurar para conseguir algún dÃa ser figura del toreo, como lo han llegado a ser sus Ãdolos taurinos.
Esto ha sido todo, las ganas de triunfar de un novillero con futuro e ilusión de poder llegar a la senda del triunfo sin perder su esencia propia, ojalá este año sea el suyo, porque mejor no lo ha podido empezar.
Aitor Vian