Juan Pérez es un boyante novillero palentino que está causando sensación ya no sólo en su provincia sino en todas las plazas que pisa, y es que este nuevo torero está llevando una frescura que Palencia necesitaba, esa ilusión por ver nuevos toreros y esas ganas de que aparecieran nuevos valores. Todo ello sería imposible de no ser por la gran labor de su escuela taurina fundada hace poco tiempo pero en la cual la forja de los toreros está haciendo de Palencia un nuevo foco de nuevas promesas taurinas.
¿Cómo resumirías esta temporada?
- Hasta el momento ha sido la más importante que he vivido desde que empecé, tanto por el número de novilladas que he toreado como por el compromiso con la que he pisado las plazas en las que he toreado.
¿Con qué faena te quedas?
- Me quedo con dos, una fue la de Bilbao, ha sido el día que más he disfrutado vestido de torero. Y la otra es la de El Puerto de Santa María, por el conjunto de la tarde, no fue fácil, pero no me dejé nada dentro.
¿Es duro el toreo?
- Para nada, es con lo que sueño desde que era pequeño. Quizás lo que peor llevo es el ver el sufrimiento de mi gente, pero saben que es lo que me hace feliz.
¿Cómo es un día de Juan Pérez?
- Me levanto pronto y estudio por la mañana, como y los días que voy a la escuela entreno con los maestros y mis compañeros, los días que no voy entreno por mi cuenta, sobre todo torear de salón que me encanta.
¿Con qué sueñas por las noches?
- Ser feliz y hacer feliz a la gente que me rodean. Intentar no decepcionar a nadie tanto en los toros como en lo personal, es una obsesión que tengo que quizás a veces juegue en mi contra pero no lo puedo evitar.
¿Qué significa Palencia para ti?
- Hay mucha gente que me conoce y me va a ver, por eso cada vez que toreo aquí siento mucha responsabilidad. No me queda otra que entregarme cada vez que toreo en mi ciudad.
¿Qué ha significado la escuela taurina para ti?
- Todo. Empezamos muy pocos y ahora somos una pequeña familia. Estoy muy agradecido a Juan Cantora y a Jesús Fernández que son con los que más tiempo he pasado, sin olvidarme nunca de mis compañeros ni de José María Gonzalez, su director.
¿Para el que no te conoce cómo es el toreo de Juan Pérez?
- Intento entregarme al máximo y no dejarme nada dentro. No me gusta definirme con lo típico de arte o de valor.
¿Cómo enfocas el 2023?
- De momento estoy entrenando como si fuese a torear mañana mismo. Aquí nunca se sabe si de un día para otro puede ser. Espero torear por lo menos el mismo número que este año pasado, rodarme y evolucionar para pensar en retos mayores, que es una cosa que estoy teniendo muy presente este invierno y en lo que enfoco todos los entrenos.
¿Compensa el sacrificio para disfrutar de una serie de muletazos?
- No es sacrificio, es quizá elegir o apostar por lo que te gusta en vez de hacer otras cosas, para que cuando llegue el día estar al máximo.
Aitor Vian
