Tarde de máxima expectación en Navalcarnero con Diego Ventura, Morante de la Puebla e Isaac Fonseca sobre el papel. El jinete dejó una segunda faena de magisterio de toreo a caballo. Morante toreó añejo cortando una oreja. Por último, Isaac Fonseca volvió a mostrar que tiene cualidades y que quiere mandar en el toreo. Tres orejas para una gran tarde del mexicano.Â
Diego Ventura estructuró una faena de alto voltaje desde el primer tercio. El rejoneador inició llevando ceñido al animal a la grupa del caballo, ejecutando un impresionante quiebro acunado en tablas que encendió los tendidos. Las banderillas calaron y las tres cortas al violÃn pusieron en colofón a una importante labor que emborronó con el uso del rejón de muerte. Ovación para el toro en el arrastre y ovación para el jinete.
Morante de la Puebla topó con un animal de escasa presencia y juego de El Pilar. El cigarrero planteó una faena estética, de muletazos aislados frente al conjunto de una gran obra. Destacaron unas trincherillas de gusto añejo. Mató de una media estocada y un golpe de descabello. Ovación con saludos.
A revienta calderas salió Isaac Fonseca en el primero de su lote. Lo paró a la verónica y se gustó en una ajustado quite por chicuelinas. Inició la faena rodillas en tierra con un cambiado de infarto por la espalda, antes de ejecutar un conjunto de auténtico lÃo. Faena explosiva en la que alternaron momentos de temple, con pasajes de ajuste y mando. Cerró la actuación con unas ajustadÃsimas bernardinas en las que no hizo uso del estoque. Se tiró a matar a morir dejando un gran espadazo. Dos orejas con petición de rabo y ovación al toro en el arrastre.
AntologÃa pura de Diego Ventura en el segundo de su lote. Faena de máxima figura, ajustado, ciñendo en torero con todas las de la ley. Los desplantes en la cara del toro a lomos de «Dólar» merecen mención a parte. Con una de las manos genuflexa, a escasos cinco metros de la cara del toro fueron el punto álgido de una faena para el recuerdo. Al violÃn puso las cortas sin miramientos, ajustadas. El rejón de muerte cayó tan fulminante como espectacular. Dos orejas y rabo.
Morante de la Puebla se inventó una faena antigua, de toreo añejo. El cigarrero se encontró con un soso animal de El Pilar que pudo acusar algún defecto en la vista. Desde los ayudados por alto que abrieron la faena, Morante se remontó al siglo pasado en un conjunto de paladar caro, al que le faltó un punto de rotundidad y precisión. Media estocada y un golpe de descabello fueron suficientes para cortar una oreja.
Con un punto de frialdad tomó el público la faena de Isaac Fonseca al cierra plaza. Labor de menos a más en la que tapó los defectos del animal y mostró un registro más sentido que explosivo. Mandó sobre la diestra, encelando al astado con tandas sentidas, de gusto. Importante labor de nuevo del torero de Morelia, que pega un aldabonazo sobre la temporada, sumando una nueva puerta grande y, lo más importante, dejando grandes sensaciones. Oreja.
FICHA DEL FESTEJO
– Diego Ventura: Ovación – Dos orejas y rabo
– Morante de la Puebla: Ovación – Oreja
– Isaac Fonseca: Dos orejas – Oreja
Incidencias: Se desmonteraron «Tito» en el 3º e Iván GarcÃa en el 6º.