Al fin se hizo justicia y el Tribunal Constitucional ha tumbado la ley que prohibía las corridas y festejos taurinos en Cataluña. La propuesta de derogación de la ley ha sido aprobada por ocho votos a favor y tres en contra. La sentencia afirma que la Generalitat tiene competencias para regular los festejos y para proteger a los animales. No obstante, el Estado ha firmado leyes declarando los toros como bien cultural, lo que haría que Cataluña no pudiese prohibir los toros ya que las competencias estatales invadirían las autonómicas.
A pesar del fallo del TC la alcaldesa de Barcelona se mostró clara a la hora de afirmar que ningún toro volvería a pisar el albero de la Monumental de Barcelona “Los toros no volverán a pisar el albero barcelonés (…) Trabajaremos para que la sentencia quede sin efectos; haremos todo lo posible. No solo lo rechazamos política y socialmente sino que nos avala la normativa catalana y municipal que prohíbe cualquier maltrato a los animales”. Existen además, otras posibilidades para sortear el fallo del Constitucional y dificultar la celebración de nuevas corridas, por cuestiones administrativas como la necesaria presencia de los mossos y veterinarios, una enfermería en condiciones, o los preceptivos permisos y servicios municipales”.
Por otra parte Javier Aráuz Robles afirmaba que “Esta sentencia, a falta de un estudio pormenorizado de la misma, es básica y fundamental por lo que representa de cara a la protección de la Fiesta y de cara a otras veleidades que están produciéndose en otras Comunidades Autónomas e incluso en otras Administraciones como las locales, a las que el Constitucional les acaba de dejar claro que no tienen competencias para prohibir nada que tenga que ver con la Tauromaquia (…) Con esta decisión la Fiesta queda protegida por Ley y corrobora que la Tauromaquia es un Bien de Interés Cultural de todos los españoles, cuya competencia de defensa corresponde exclusivamente a la Administración General del Estado”.
Qué pasará con los toros en Cataluña es toda una incógnita. Lo que está claro es que esta sentencia blinda de alguna manera la fiesta nacional de cualquier ataque administrativo. Ada Colau, alcaldesa de Barcelona se muestra muy clara ante cualquier atisbo de regreso taurino a Barcelona, pero ¿cómo podrá prohibirlos? El Constitucional es claro, pero ¿Qué se puede hacer contra aquellos que desean descomponer España y acabar con su identidad cultural sin importarles lo que dicta la ley? Periodo complejo el que nos espera a partir de ahora, pero sin lugar a dudas la primera batalla contra los ataques anti taurinos lo hemos ganado nosotros, los TAURINOS
