Cerrato se llevó la peor parte en esta dura novillada de Prieto de la Cal. Cuando llevaba al quinto al caballo el jabonero, que hizo cosas de tener algún problema en la visión, le echó mano y lo volteó de forma espeluznante. Cayó mal el novillero y quedó conmocionado, pasando a la enfermería. D’Alves se hizo cargo del novillo, limitándose a matarlo.
Rápidamente fue trasladado a la enfermería desde dónde se emitió el siguiente parte médico:
«El novillero Víctor Cerrato fue atendido en la enfermería de “una pérdida de conocimiento tras traumatismo craneoencefálico de 2 o 3 minutos. Al despertarse se encuentra consciente y orientado. También presenta golpe en región parietal derecha y traumatismo en rodilla derecha”. Trasladado al hospital para estudio radiológico completo«.
