Tras la confirmación de que dentro de la gravedad de la cornada que recibió Ginés Marín el pasado fin de semana en Madrid, las noticias son esperanzadoras; surge una importante duda en la afición: ¿Podrá cumplir el torero con las dos tardes que le quedan en el abono?
La respuesta por el momento es dudosa para la primera de las tardes y afirmativa – sí todo evoluciona correctamente – para la segunda actuación. Por el momento la evolución de la herida continúa su buen curso y hoy el espada ha dado sus primeros pasos confirmándose la buena cicatrización y recuperación de las heridas.
La próxima tarde del diestro extremeño es el 25 de mayo junto a Diego Urdiales y Roca Rey para estoquear un encierro de Fuente Ymbro. Es para esta tarde, dónde los médicos expresan sus serias dudas, aunque la intención del matador es actuar a toda costa como ya confirmó durante la jornada de ayer desde la habitación del Hospital La Fraternidad de Madrid.
Lo que sí que parece asegurado, es su presencia el próximo 1 de junio en la Corrida de la Beneficencia junto a Morante de la Puebla y uno de los triunfadores del ciclo que ocupará la plaza del lesionado Emilio de Justo para estoquear reses de la ganadería de Alcurrucén. Es para esta fecha, para la que el equipo galeno presenta menos dudas, confiando el que el torero estará de manera prácticamente asegurada.
De esta manera, los plazos de recuperación van a oscilar en un breve plazo que puede ser como mínimo hasta la tarde del 25, para la que el equipo médico ha expresado sus dudas y su preocupación al respecto. Su presencia, siguiendo los consejos médicos es prácticamente segura en la tarde del 1 de junio.
