Imagen: Bartolomé Bernal
Alejandro Marcos se presentó en la plaza de toros de Alba de Tormes para actuar en el mano a mano que tenía previsto junto a Tomás Rufo con toros de Garcigrande. Un festejo de gran relevancia para el salmantino, que se medía junto a una de las grandes figuras emergentes del escalafón.
Sin embargo, nadie sabía el peaje que llevaba encima el espada de Salamanca, hasta que su apoderado habló en los micrófonos de CMMedia: «Una vaca le hirió en el campo el miércoles en el pie. Tiene una cornada en el empeine. Ha estado mermado, pero eso no le ha impedido sacar lo que lleva dentro. No quería perderse la cita. Tenía que torear como fuese«.
Alejandro Marcos es consciente de la relevancia que puede llegar a tener esta temporada en su carrera; tras posicionarse el año pasado como un joven valor y comenzar la temporada a revienta calderas. La cita con Tomás Rufo, un joven muy parecido a él en posición, era una cita clave y no quería perdérsela bajo ningún concepto.
En silencio, sin gestos ni rastro de dolor, el torero trenzó el paseíllo y cuajó una gran tarde de toros que genera, aún más si cabe, mayor expectación a la corrida en la que confirmará alternativa en la plaza de toros de Las ventas junto a José María Manzanares y de nuevo Tomás Rufo con toros de El Puerto de San Lorenzo y La Ventana del Puerto.
