André Lagravere continúa evolucionando favorablemente de la terrible cornada que sufrió en la plaza de toros de Jalostotitlán. El espada sufrió una fuerte cornada en el tórax y una segunda de cuatro trayectorias que afectó levemente a la femoral. La rápida intervención del equipo médico de la enfermería y de los galenos en el Hospital, fue decisiva en la correcta evolución del torero.
Las últimas noticias que salen desde la habitación del hospital es que el torero ya ha podido ponerse en pie y dar sus primeros paseos por la planta. Además, las heridas continúan evolucionando favorablemente sin aparecer signos de infección ni fiebre. “El Galo” se encuentra animado, aunque con los dolores propios de una herida de estas características.
El propio torero ha querido agradecer a través de redes sociales el apoyo y los mensajes de cariño que durante estas jornadas han inundado las redes: “Agradecido con sus miles de mensajes y buenas vibras. Es imposible poder responderlas todas. El precio a pagar siempre valdrá la pena, el primer paso es hacia adelante”.
