Iván Abásolo es un humilde diestro orduñés con la idea muy clara de poder alcanzar unos objetivos desde hace años, prueba de su tesón es su larga lucha contra viento y marea por hacerse un hueco entrando a codazos si hiciera falta. La situación pandémica no ha hecho sino agravar más si cabe la situación de estos toreros sin oportunidades, es por ello que afronta cada tarde con la idea clara de triunfar y dejar su esencia en cada plaza. 2021 ha sido un año trascendental para él, pues muchos empresarios se han intentado aprovechar de este tipo de toreros ofreciéndoles festejos con salarios denigrantes, y para mostrar su honradez y respeto a una profesión tan seria ha decidido plantarse y esperar a que llegue su momento. Es por ello que sabe que todo lo bueno que haga, le llegará en forma de una gran recompensa en 2022.
¿Cómo te encuentras?
- Bueno, muy contento pero no satisfecho. Me explico, me encuentro contento porque lo poco que he toreado que han sido dos festivales, Aldeadávila de la Ribera y Zorita y he podido cortar un total de siete orejas, pero más allá de los número me encuentro en un momento de madurez óptima profesionalmente hablando, me encuentro feliz por la evolución que estoy llevando y porque ya he pasado del tÃpico “pegapases†a torear, que ese era mi objetivo. Soy una persona a la que le encanta la variedad, y aunque años atrás no lo hacÃa, ahora le estoy dando mucha variedad a mi toreo haciendo muchas suertes diferentes, estoy intentando buscar esa variedad que engancha al público saliéndonos de esas faenas establecidas de derechazos y naturales. En definitiva, ha sido una temporada corta, pero muy intensa porque en los dos festejos que he toreado he salido a revienta calderas, el balance ha sido inmejorable, he cortado siete orejas en dos tardes, y aunque ha sabido a poco, he tenido opciones de torear más pero la época de torear por torear, simplemente por sumar y sin ningún sentido pasó hace tiempo. La madurez personal va con la profesional, y las prisas con Iván Abásolo se acabaron.
¿Cómo afrontas el 2022?
- Muy ilusionado, porque sin haber acabado ya este año ya hay contactos para poder torear en Francia y en América, más concretamente en Perú. Son dos paÃses que me encantan por la afición tan entendida y respetuosa que hay. Aparte de esas dos opciones también tengo mucha ilusión por poder torear en España un mayor número de festejos, quiero que cada tarde sea especial, en el sentido de que voy a salir a disfrutar con un toreo improvisado y la esencia de la variedad.
¿Habrá toros en Orduña en 2022?
- Eso espero, porque sino muchas cosas de mi carrera no tendrÃan mucho sentido. En Orduña es dónde suelo empezar la temporada, es un festejo que me vendrÃa mejor que bien para poder iniciar la temporada española, espero y confÃo en que pueda ser asÃ.
¿Cómo ves la situación actual del toreo?
- VeÃa cierto aletargamiento por parte de los aficionados, en el sentido en el que recibimos muchos desprecios por diferentes administraciones públicas o polÃticas y veo que ahora ya vamos despertando porque los jóvenes se están empezando a movilizar. Hoy vas a la plaza y hay más gente joven que mayor, y espero que siga subiendo. Yo tengo una asociación y hacemos especial hincapié en sumar gente joven, conviene que promovamos todos los profesionales, ganaderos y aficionados para que haya relevo generacional.
¿Volverás a Perú?
- Pues bien, como te he dicho antes está previsto volver en 2022, espero hacer un buen número de corridas pero sin sumar por sumar, haciendo las cosas con cabeza, serenidad y sobre todo con la idea de triunfar allá donde pise, quiero dar una imagen de torero maduro, improvisado y con proyección. Si me anuncio en una plaza quiero que cada tarde sea un triunfo, sin prisas y a disfrutar.
¿Con qué sueñas?
- Con muchas cosas : con llegar a funcionar en esto, con ser un torero humilde pero con su circuito dentro de una lógica, con una faena importante en cualquier plaza de relevancia… Pero con lo que realmente sueño es con que vuelva la normalidad, sueño con que los aficionados podamos volver sin ningún tipo de restricción a las plazas de toros, sueño con que esto pase y poder hacer mi vida taurina normal. Y sobre todo que no nos coarten nuestra libertad de poder ir o no ir a los toros, que no nos imponga ningún partido polÃtico nada, que no nos prohÃban la libertad de ir a un evento cultural.
¿Qué debe cambiar en el toreo para volver a la época dorada?
- No lo sé, supongo que los tiros van por fomentar la afición, de que cualquier niño o persona pueda acceder desde un click en internet sin ningún tipo de medida o restricción para acceder al mundo del toro. Tú bien sabes que yo tenÃa un canal de YouTube y me lo han censurado por “contenido inapropiadoâ€, entonces cualquier persona que quiera buscar “Iván Abásolo†no le aparecerá nada en el buscador de YouTube. Parece que no, pero ese tipo de restricciones a la hora de fomentar nuevos aficionados nos hacen no poder disfrutar de esa libertad. No sé quien se ve con la potestad para anularte o para quitarte de un medio público como puede ser YouTube, y eso es penoso. Que mi sobrino de nueve años no pueda acceder a verme desde su casa a través de su portátil es empezar a coartar libertades, y eso creo que afecta mucho entre otras cosas claro. Hay que bajar temas de permisos a la hora de montar un festejo para que sea más asequible, hay muchÃsimos impedimentos ahora que antes. Todas esas cosas encarecen.
¿Cómo mantienes la ilusión?
- Tengo la suerte de que estoy muy vinculado a varias ganaderÃas aquà en Salamanca, porque la verdad que irme a vivir aquà ha sido un antes y un después en mi carrera, porque tengo mucho más a mano el campo, que me está siendo fundamental para curtirme. En el campo estoy descubriendo todos mis registros que tenÃa guardados, tengo la suerte de poder asistir casi todas las semanas al campo porque estoy muy vinculado a varias ganaderÃas y eso me mantiene con ilusión. Tengo la fortuna de estar vinculado a una ganaderÃa tan importante y tan señera como es la ganaderÃa de El Pilar donde me siento muy querido por parte de los ganaderos, y eso me ilusiona muchÃsimo, me hace soñar y crecer, y desde aquà les quiero dar las gracias.
¿Es duro el toreo?
- Sà y no, me explico. Es duro por todo en general, es una profesión que necesita mucho de ti, sacrificas tu juventud, estar siempre pendiente del toro, entrenar todos los dÃas aunque no torees. Es duro mantenerse, es difÃcil llegar a ser matador de toros y a veces ingrato porque no te reconocen lo que has logrado. Pero luego vale la pena porque cuando tú puedes con todo, fluyes, creas y sientes. Es precioso pasarte tan cerca a un animal, es bonito triunfar con ellos, te sientes especial.
¿Se siente cierto asco hacia el toreo en esos momentos de frustración?
- No, porque en este mundo hasta los momentos de frustración son para aprender. O sea cuando tú te sientes incomprendido de alguna manera o crees que te mereces algo más, o porque crees que necesitas torear… yo pienso que si algo tiene todo eso de positivo es que te ayuda a forjarte como persona y como torero. Quiero decir, a mà el banquillo me ha curtido, yo nunca he pensado en abandonar, más bien todo lo contrario, a mà el estar ahà parado y ver a mis compañeros toreando me ha enseñado a que aprete en cuanto tenga oportunidad, sino obviamente viene un compañero, me da un codazo y me quedo en casa. Por ello la frustración muchas veces te ayuda para mantenerte y sobre todo también para saber hasta donde puedes llegar, yo por ejemplo los momentos en los que no he toreado no me han hecho mella, todo lo contrario, me han hecho recapacitar y abrir los ojos, quizás si todo eso no hubiera pasado no estarÃa en la rotundidad, seguridad y compromiso con el que me estoy encontrando ahora en el campo, porque esto es un compromiso constante, hasta una becerra en el campo te puede decir que no estás preparado. Pero en ningún momento he sentido ese desprecio hacia el toreo, estoy súper agradecido por haber pasado esos momentos difÃciles porque sin ellos seguramente no hubiera caÃdo en ciertas cosas que tenÃa en mi toreo sin ningún tipo de lógica, me han hecho recapacitar y ver las cosas de otra manera para seguir creciendo.
Aitor Vian