La temporada de Juan Serrano «Finito de Córdoba» ha sido indescriptible. El espada celebraba sus treinta años de alternativa y ojalá le quedasen otras tantas décadas como poco. La magia y el arte de este torero parecen no tener fin. Manan de una fuente clásica y, me atreverÃa a decir casi mÃstica, que han consagrado a un torero en la cumbre de una profesión de locos cuerdos. Su toreo ha marcado y sigue marcando los corazones de varias generaciones.Â
Tras más de treinta años en el escalafón, los aficionados siguen acudiendo a ver al «Fino» de manera litúrgica; porque saben que despierta unas emociones que pocos alcanzan a expresar. Su toreo emborracha con su personalidad, embauca por su clasicismo y enamora por su verdad. ¿Cómo va a pasar de moda un torero único y diferente?Â
Treinta años es mucho tiempo. Tres décadas de un torero sin pelos en la lengua. Un torero que ha clamado contra las injusticias y que siempre ha apostado por la pasión de su vida: La tauromaquia. A pesar de los desprecios, de los desplantes, de los olvidos… Juan siempre ha sabido que el «sistema» no es la tauromaquia. La fiesta de los toros es algo distinto al gobierno maquiavélico que maneja los hilos y que pone zancadillas. Su verdad le ha hecho libre.Â
Su estilo torero, ha sido uno de los condicionantes de su trayectoria. Cuántas tardes se han vivido en las que con una tanda ha desbaratado las faenas de poder de otros toreros, rompiendo unos tendidos con unos sentimientos que desconocÃan. Pero para el «Fino», los datos son una pequeña parte de su profesión. Él prioriza el sentimiento, el abrir el alma y plasmar en trazo fino, las pinceladas de una obra propia e irrepetible. Su tauromaquia es única porque él es único.Â
Esta temporada tan especial, no la ha sido sólo para él. Han sido decenas de miles los aficionados que la han sentido como propia. También lo ha sido para los medios de comunicación, que han escuchado su voz. Qué han transmitido a los aficionados los pensamientos y las andanzas del torero más longevo -en cuanto a años de alternativa- en el escalafón. Ha sido un año maravilloso, una delicia para los aficionados. Hemos disfrutado de un torero en sazón por el que no pasan los años en lo artÃstico. Gracias Juan. Gracias por hacernos soñar e ilusionarnos.Â
Ojalá nos queden muchos años por delante con Juan. Ojalá el toro le siga dando la oportunidad de mostrarse tal y como es. Ojalá, repito, ojalá, podemos seguir embobados al son de su muleta, mientras el alma se nos parte en pedazos. Regálanos más años «Fino» las nuevas generaciones merecen conocer un toreo distinto, único e irrepetible. Aunque aprovecho para darte las gracias por poder haberte visto en el ruedo y a Dios por hacerme coincidir en el tiempo con una figura única e irrepetible: Juan Serrano «Finito de Córdoba».Â