Eduardo Reyna sufrió un gravísimo percance en la mexicana localidad de Monterrey, al tratar de socorrer a su padre, también picador, al asustarse el equino. El varilarguero recibió una violenta coz del animal que le fracturó la mandíbula, le arrancó diversas piezas dentales e incluso le clavó en el paladar algunas de ellas.
Hasta aquí, más allá de la gravedad del percance parece todo normal. Sin embargo, el seguro médico contratado por el empresario taurino Raúl Rocha cubría un máximo de 100.000 pesos y las primeras horas de hospital junto a las pruebas realizadas, ascendía a 60.000 pesos. A ello, hay que sumar los gastos de la operación por lo que todo generaría una cifra cercana a los 160.000 pesos; traducido a euros, cerca de 7.000 €.
Raúl Rocha desapareció de la escena dando la impresión de querer esquivar el pago de la factura médica. Sin embargo, transcurridos dos días llamó al padre del picador para asumir la diferencia con respecto al seguro médico, unos 65.000 pesos.
Una historia agónica que llevó a la comunidad taurina mexicana a realizar rifas benéficas para tratar de costear los gastos de los servicios quirúrgicos del joven picador. Finalmente, el empresario asumió su responsabilidad y Eduardo Reyna podrá ser operado del gravísimo percance.
