Bien conocidas son la diferencias del público de Madrid con «El Juli». Con sus poses excéntricas, con su toreo distante, con el famoso julipié… Y sin embargo hoy no se ha escuchado un solo pito, ni una sola protesta en la plaza de toros de Las Ventas.Â
«El Juli» se ha mostrado nuevo, en figura, con una versión 2.0 de su toreo. Toreando puro, natural, sin retorcimientos, matando de verdad… Un torero pleno que ha enamorado a Madrid. Una faena de las que hacen afición, de las que obligan a repetir tendido porque se quiere más. Dos orejas que han sabido a gloria bendita tras tanto tiempo sin toros en Madrid. Dos orejas que quedarán para el recuerdo de una faena sin aditivos pero con todos los ingredientes de histórica.Â
«El Juli» ha mostrado una versión mejorada y remasterizada de su personalidad torera. Un auténtico lujo, una obra de arte, una oda a la verdad del toreo. Habrá que ver sà es cosa de un dÃa, pero sà no, abronchense los cinturones porque queda «Juli» para rato y para mostrarse frente a las jóvenes figuras nuevas del escalafón y las ya consagradas. Un torero para volver a llenar los tendidos. Un torero para volver a ilusionar. Un Julián para enamorar.Â