El primero de la tarde, de Saltillo, fue aplaudido de salida y buena labor lidiadora de Sánchez Vara. No quiso pelea en el caballo. Flojeó el astado y el alcarreño elaboró faena en tandas cortas ante el noble que embestÃa a media altura. Respondió por ambos pitones dejando momentos interesantes hasta final de faena. Pinchó antes de estocada tendida y saludó ovación tras aviso. Al cuarto, de Arauz de Robles, lo recibió a la verónica. Apretó en el peto del caballo con garra y extraordinaria vara de Adrián Navarrete, tres puyazos. En la muleta, tras los primeros compases, se vino arriba con el toro arrastrando el hocico y Sánchez Vara ligando por ambos pitones. Tandas cortas e intensas y el de Arauz lo querÃa todo por abajo embistiendo con mucha transmisión. La espada cayó baja y necesitó del descabello. Ovación para toro y torero.
El segundo de la tarde, de Arauz de Robles, se empleó de largo y con fuerza en el caballo, bien cogido por Pedro Iturralde. Ajustado quite de Sergio Serrano por chicuelinas. Joao Ferreira dejó dos extraordinarios pares en banderillas y saludó ovación. Comenzó Javier Castaño doblándose con él y respondÃa el astado en los primeros compases pero se acabó pronto. Mató de pinchazo y entera de rápido efecto. Silencio para el salmantino y ovación al de Arauz de Robles. Ante el quinto, de Saltillo, de nuevo Ferreira dejó dos buenos pares en banderillas y saludó con ovación. El astado no dijo mucho y Castaño tampoco acabó de encontrarse a gusto frente a él. No estuvo acertado con los aceros.
Sergio Serrano se fue a la puerta de chiqueros a recibir al tercero de la tarde, de Saltillo. Complicada lidia ante un toro que se avispó pronto y que sorprendió a Caco Ramos en la brega recibiendo una cornada de 20 cm en el muslo izquierdo. Necesitaba a un torero exigente y que lo sometiera y lo encontró. Valor, coraje y valentÃa del albaceteño que no le dudó y mandó ante las complicaciones del animal. Faena para aficionados que supieron ver la valÃa de Serrano. Mató de entera tras pinchazo y dio una vuelta al ruedo. A la puerta de chiqueros de nuevo se fue a recibir al sexto, de Arauz de Robles y variado saludo capotero a la verónica, por chicuelinas y cierre de rodillas con una larga. Le tocó una vez más tragar a Serrano ante un astado complicado que a mitad de pase cortaba el viaje y le buscaba. Abrevió y se lo puso difÃcil con los aceros.