Cuéllar, Manuel Diosleguarde y su feria. Un trÃo que da un escalofrÃo al recordar lo sucedido sobre ese albero el pasado año. El 29 de agosto de 2022 el orbe taurino se estremecÃa tras conocer la gravedad del percance que sufrió el jovencÃsimo torero. Los teléfonos quemaban y los portales no daban a basto para informar a todos los aficionados que se preocupaban por su estado.
SÃ. Un toro le habÃa partido la arteria y la vena femoral, en una cornada que prácticamente era mortal. Las horas que este jovencÃsimo torero pasó en quirófano fueron eternas, pero los ángeles de los toreros, volvieron a esquivar a la guadaña. De madrugada, tras una nueva intervención, se confirmaba que el diestro estaba estable.
A partir de aquà comienza una larga y dura recuperación. La cornada en la feria de Cuéllar no iba a frenar a Manuel Diosleguarde, qué desde el primer minuto tuvo claro lo que querÃa:. Volver a la cara del toro. Sesiones de fisioterapia, largas horas de entrenamiento, inconvenientes, contratiempos… pero nada de ello pudo con el torero. Guijuelo fue su nueva puesta de largo. Su bienvenida a su segunda vida en la cara del toro.
Ahora, presentada la feria de Cuéllar, su nombre no aparece en los carteles. Su sangre derramada sobre ese albero no fue suficiente para volver a inscribir su nombre en la cartelerÃa. No hay excusas, ninguna es aceptable. La ausencia de Diosleguarde en estos carteles es un insulto a la tauromaquia y a lo que significa enfundarse el traje de luces.