Javier Cortés ha dado a conocer la fecha de su reaparición en los ruedos tras el gravÃsimo percance que sufrió el pasado mes de septiembre en Las Ventas. Será el próximo dÃa 8 de agosto en la plaza de toros de Miraflores de la Sierra, dónde estoqueará cuatro astados de diferentes hierros: José Vázquez, Victoriano del RÃo, ZacarÃas Moreno y Baltasar Ibán.
Ojo
Imagen: BARTOLOMÉ BERNAL, cedidas por Burladero.Tv
Apareció discreto, sencillo, pero decidido Javier Cortés en la sala del Hospital la Milagrosa de Madrid. Con una seguridad de quien se sabe vencedor; vencedor ante la tragedia, ante la sangre y el dolor, en definitiva, ante la vida. Un apósito se podÃa vislumbrar bajo el cristal tenue de unas gafas de sol que ocultaban el rostro elegante y sonriente del espada. Tomó primero la palabra el doctor David AntolÃn: «La situación clÃnica de Javier es que de momento es un ojo que no ve, necesitarÃamos realizar una re construcción posterior para colocar una lente intraocular y ver hasta qué punto podemos recuperar visión» añadió:  «La estructura del globo está conservada, pero es un ojo sin visión».
Tomó la palabra Javier Cortés y se hizo un silencio absoluto en la sala, solo roto por el sonar de los flases y alguna tos ronca fruto de un pequeño catarro. Todas las miradas se centraron en el espada, en las facciones que sobresalÃan bajo las gafas de sol que ocultaban las cicatrices de la vida, los terrores del pasado y el brillo de la vida en los ojos, de la ambición, de las ganas de vivir y triunfar, de salir a hombros en la faena qué es la vida: «Muchas gracias por estar aquÃ, agradeceros enormemente vuestra presencia, a la prensa a mis amigos a mi apoderado, familia… (Mirando al público y sonriendo) estoy pasando más miedo que en otras muchas situaciones. De grana y oro, con el que tantos sentimientos y emociones he compartido iba yo vestido el 15 de septiembre en Madrid. Una vez más, para triunfar o morir. Tiré la moneda y salió cruz, la más probable de las probabilidades aquella tarde con aquel toro del Marqués de Albaserrada, «Golfo» del que nunca me olvidaré. Ya en la enfermerÃa pensé en lo peor, pensé que podrÃa morir, pero no que fuera a morir Javier Cortés, la persona. Pensé en lo peor, que podÃa morir Javier Cortés el torero, que eso sà que es lo peor para mÃ. Ya en el Gregorio Marañón, sin mi vestido de torear, esperando lo peor, sentà todo tipo de cariños, gestos, palabras de ánimo de familia, de mis amigos, de la gente más allegada. Yo pensaba que todo se iba a terminar allÃ, que empezarÃa una nueva vida y que seguramente mi ojo no pudiera reconstruirse. Después de varias horas y después de tantas muestras de cariño y apretones de manos, hubo uno que fue muy especial, que era la primera vez que nos dábamos la mano y a partir de ese momento sentà algo tan especial que vi que la moneda que esa misma tarde habÃa salido cruz, se volvÃa a poner de cara. Ya era media noche y la noche está creada no solo para descansar sino para cambiar el mundo y ahà empecé a cambiar mi mundo, cuando todavÃa no sabÃa ni como iba a quedar mi ojo. A la mañana siguiente, a pesar de tantos dolores fuertes por la tensión en la cabeza, por la zona afectada, solo me dejé llevar, me dejé cuidar y mimar por todas las personas que estaban a mà vera, que no se separaron de mà ni un instante, con las que estaré en deuda y agradeceré de por vida por tanto cariño. Gracias familia. Gracias a todos los miembros de mi cuadrilla. Gracias a mi apoderado. Gracias a todos mis amigos, gracias en especial a Isra. Tú mejor que nadie sabes mi sufrimiento y mis inquietudes, mis penas y mis alegrÃas que en estos dÃas te han marcado tanto como a mÃ. Te quiero amigo. Todos ellos me hicieron llegar las llamadas y mensajes de compañeros, ganaderos, aficionados, periodistas y amigos de esta familia, la taurina que desde lugares más taurinos de toda España, Portugal, Francia y por supuesto, por toda latino américa: Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela, México, desearon mi pronta recuperación y las ganas de volverme a ver en los patios de cuadrilla pasando paquete. Gracias de todo corazón a cada uno de ellos. Mis agradecimientos estarÃan incompletos sà no mencionara a todos los médicos que me han atendido en todo momento: en la plaza de toros, el equipo médico del doctor D. Máximo GarcÃa Padrós, ya después a todo el equipo del Gregorio Marañón, el doctor AntolÃn y, por supuesto, a la doctora Pilar Rojas, que gracias a ellos, salvaron el ojo y lo más importante, salvaron al torero y recuperaron a la persona. Por último, quiero compartir con todos ustedes una letra de Maika Makovski que ha estado presente en mi mente en todo momento y que me ha ayudado a tener fuerzas y creer en mÃ: «Puedes disparar, puedes ignorar, no voy a perder, no voy a caer, me han crecido alas en las cicatrices». Muchas gracias y feliz lunes»
Tras una breve pausa y una ovación de gala por parte de todos los asistentes, retomó la palabra Javier Cortés, con una sonrisa tÃmida, incluso pÃcara: «TodavÃa no he cogido ningún capote, ninguna muleta, pero estoy más vivo que nunca como torero. He pegado muletazos por mi casa con una toalla, con una chaqueta. Quiero que el dÃa que lo haga sea un dÃa especial, quiero estar rodeado de mi gente, de mi cuadrilla y ese dÃa ya empezaré a tomarme el entrenamiento enserio y a empezar a ilusionarme con la siguiente temporada»
Dr. David AntolÃn sobre Javier Cortés: «Sà hubiera sido un par de centÃmetros más allá no estarÃamos hablando de Javier en presente»
En su intervención, el Dr. David AntolÃn, jefe del servicio de oftalmologÃa del Hospital madrileño La Milagrosa, y uno de los cirujanos oftalmológicos más destacados de nuestro paÃs, ha querido reseñar: «Vamos a hacer un breve comentario acerca del curso clÃnico de las lesiones sufridas por el matador de toros Javier Cortés, el pasado 15 de septiembre y el curso clÃnico que ha seguido. Hay que reseñar que Javier ya tenÃa un ojo antes de la cogida, en el cual habÃa sufrido unas cuantas patologÃas previas que hacÃan que Javier estuviera ya toreando con una merma.El dÃa 15 de septiembre sufrió un traumatismo que ha podido parecer menos de lo qué es y quizás algunas fotos han permitido verlo asà en parte… pero sà hubiera sido un par de centÃmetros más allá, a lo mejor, no estarÃamos hablando de Javier en presente, sino que se hubiera podido quedar en la plaza. Es una cosa que es importante saber y reseñar porque a tres centÃmetros de donde fue la cogida hay estructuras vitales que no hubieran podido tener solución.
Tras una valoración ,muy meritoria por el equipo de la plaza de toros de Las Ventas, Javier fue derivado al Hospital del Gregorio Marañón , en el cual sufrió una primera reconstrucción llevada a cabo de manera también muy meritoria por el equipo de médicos del Hospital Gregorio marañón y pasó a ser controlado clÃnicamente durante las siguientes semanas, en las cuales sufrió un aumento de tensión en el ojo qué ha podido ser controlado satisfactoriamente y hasta ahora hemos tenido que re intervenir una vez más porque ha surgido una complicación, que por un lado era moderadamente previsible porque un problema con una operación anterior y ha habido que lavar, limpiar y prepara unas cosas para poder acceder a una reconstrucción en el futuro; pero de momento la situación clÃnica de Javier es que de momento es un ojo que no ve, necesitarÃamos realizar una re construcción posterior para colocar una lente intraocular y ver hasta qué punto podemos recuperar visión. Hasta ahora la estructura del globo está conservada, pero es un ojo sin visión».
Imagen: BARTOLOMÉ BERNAL, cedidas por Burladero.Tv
Javier Cortés con «Pronóstico muy reservado de recuperación de la visión»
En la tarde de ayer se emitió el último parte médico sobre el estado de salud y la recuperación de Javier Cortés, tras su fatÃdico percance en Las Ventas. El diestro ha sido de nuevo intervenido quirúrgicamente y se ha podido determinar de manera positiva la reconstrucción del globo ocular. Sin embargo, aún carece de visión en el mismo, por lo que los médicos se muestran cautos en cuanto a la evolución del torero madrileño, quedando pendientes de nuevas pruebas. El quipo galeno define como: «de pronóstico muy reservado la recuperación de la visión definitiva». Remitimos Ãntegro el último parte médico:
«El matador de toros Javier Cortés continúa el proceso de pruebas médicas debido al grave percance sufrido el pasado dÃa 15 de septiembre en su ojo derecho.Â
Tras la satisfactoria intervención quirúrgica y superado el proceso de postoperatorio mantiene la tensión ocular muy alta. Las diversas pruebas realizadas a lo largo de esta última semana en el Instituto Oftalmológico de Madrid, han servido para determinar de forma positiva la reconstrucción del globo ocular, pero carece de visión en el ojo.
En las próximas semanas se le van a a realizar nuevas pruebas para valorar el derrame interno, además de las pautas marcadas de medicación-antiinflamatorios.Â
En consecuencia, se considera de pronóstico muy reservado la recuperación de la visión definitiva.Â
Salvo imprevisibles datos médicos no emitiremos más información hasta que se lleve a cabo la siguiente intervención quirúrgica (un mes aproximadamente desde la fecha de este comunicado), en la que se dará una rueda de prensa por parte del departamento de prensa de Javier Cortés y el Equipo Médico del Instituto Oftalmológico de Madrid».