El ganadero de toros bravos, Gregorio de Jesús, ha resultado corneado con pronóstico grave en su propia ganadería. El suceso ha tenido lugar mientras realizaba labores de campo; cuando en un descuido, el animal se arrancó y lanzó un fuerte derrote a Gregorio.
Por fortuna, el ganadero se encontraba acompañado por el matador de toros Jesús Chover quién realizó un quite y consiguió quitar el animal de encima al ganadero. Rápidamente trasladó a Gregorio de Jesús, al complejo hospitalario más cercano dónde fue intervenido de una cornada de: «12 cm que atraviesa el gemelo derecho».
Francisco Montero ha sufrido una cornada de pronóstico grave durante el festejo en Herrera del Duque. El novillero se encontraba lidiando al segundo animal de su lote cuando este le sorprendió con un fuerte derrote. La enfermería del coso emitió el siguiente parte médico al término de la intervención quirúrgica:
«Herida inciso contusa en la cara interna del muslo izquierdo de unos 12 centímetros, que contunde el músculo, con un trayecto descendente de unos 10 centímetros y que diseca en abanico el tejido celular subcutáneo, sin afectar vasos ni músculos. Pronóstico grave».
Rafael González cayó corneado en el tercer novillo de la tarde en Herrera del Duque. El diestro ejecutaba un circular por la espalda cuando fue prendido por el novillo. Tras reponerse y cerciorarse de que la herida no revestía gravedad, continuó la faena; pasando por su propio pie a la enfermería.
Al término del festejo, el cirujano Antonio Nieto analizó la cornada en los micrófonos del canal Toros: “cornada en la zona del gemelo, en el tercio interno, que afecta al tejido celular subcutáneo de cuatro-cinco centímetros. Además de una herida contusa en la zona. Se ha procedido a limpiar y suturar, y a aplicar un drenaje. No ha sido una cornada demasiado importante, no reviste gravedad. Irá a su domicilio”.
Antonio Romero ha tenido que volver a pasar por quirófano, tres años después del gravísimo percance que sufrió en México. El pitón del toro le destrozó la zona del recto y los esfínteres, teniendo como resultado un pronóstico muy grave.
La intervención ha sido satisfactoria y ha tenido lugar en la ciudad de Zacatecas. El espada presentaba fuertes dolores en la zona intestinal, debido a una pequeña obstrucción que producía una adherencia.
La operación ha tenido un resultado satisfactorio y el torero se recupera sin complicaciones; continúa afebril y con los dolores típicos de una intervención de esta magnitud.
Las últimas informaciones remitidas desde Tauroemoción, confirman la notable mejoría del caballo «Juli», herido en el mano a mano de Jaén. El equino sufrió una cornada de 10 cm en la parte izquierda de su mandíbula, con un orificio de entrada de 5 cm, lo que le produjo una fuerte hemorragia, que no se cortó hasta el momento en que llegó a manos de los veterinarios.
El informe veterinario confirma lo siguiente: «Operado bajo sedación y con anestesia local. Se procedió a cerrar la laceración de los vasos linguofaciales y suturar el plano más profundo de la herida, controlando de este modo la hemorragia. (…) Le fueron aplicados fluidos intravenosos pra reponer la pérdida de sangre y se le aplicó terapia antiinflamatoria y antibiótica de amplio espectro.El pronóstico es favorable, pendiente de evolución».
El caballo de la prestigiosa cuadra de Equigarce 2010 fue herido en una de las pocas zonas que no protege el peto que arma los caballos y que busca prevenir este tipo de heridas.
Gonzalo Caballero continúa su recuperación del gravísimo percance que sufrió en Las Ventas el pasado 12 de octubre. El espada madrileño ya está listo para probarse en el campo por primera vez desde la cornada, según ha publicado en redes sociales: «Ya estoy para probarme en el campo».
Caballero ha compartido la imagen que acompaña al artículo, con una imagen en la que se pueden apreciar las cicatrices de una gravísima cornada, un percance que estuvo cerca de acabar con su vida.
Javier Cortés sigue recuperándose de la última intervención quirúrgica que busca reparar la visión en el ojo. Recordemos que el torero madrileño sufrió una gravísima cornada el pasado 16 de septiembre, durante un desafío ganadero en Las Ventas por el segundo toro de Marqués de Albaserrada.
Hoy ha pasado revisión en la Clínica Central Ocular de Madrid, dónde todo parece que sigue el curso correcto: «Aún queda para alcanzar el objetivo, pero vamos por buen camino. Gracias de corazón a la Dra. Rojas y a Central Ocular por su seguimiento y trato».
Por último, el torero no ha querido dejar pasar esta ocasión para agradecer todas las muestras de apoyo y cariño de compañeros y aficionados: «A todos y cada uno de vosotros, que me seguís y leéis. Yo os leo, gracias por todos los mensajes y muestras de cariño que recibo cada día».
Ya ha pasado un año desde que Gonzalo Caballero sufriera la cornada más grave de su vida y una de las más fuertes que se recuerdan en los últimos años en Madrid. Aquel 12 de octubre de 2019, el toro «Claverito» de la ganadería de Valdefresno, estuvo a punto de truncar para siempre la carrera del torero madrileño; la cornada era terrible: “Herida por asta de toro en 1/3 proximal cara interna de muslo izquierdo, con dos trayectorias, una de 30 cm hacia arriba y hacia fuera, que produce destrozos en músculos sartorio y cuadriceps y contusiona pala ilíaca izquierda, y otra de 25 cm. hacia atrás que secciona vena femoral y ramas colaterales. Se interviene quirúrgicamente bajo anestesia general, siendo trasladado al Hospital San Francisco de Asís”
Los aficionados se agolpaban en las inmediaciones de la puerta de la enfermería tratando de conocer el estado de Caballero, todos eran conscientes de la gravedad de la cogida. Minutos después del término del festejo, abandonaba el torero la enfermería de Las Ventas, rumbo al hospital, donde sería intervenido de nuevo. Era aquí dónde, a pesar de todo, se empezaba a respirar optimismo; Gonzalo había superado el primer trance. El primero de muchos, ya que ha tenido que volver a ser intervenido en varias ocasiones por complicaciones que, ahora, comienzan a quedar atrás y se sabe más cercano el retorno del torero madrileño.
Semanas más tarde reapareció el torero en rueda de prensa, con la cara cansada, con los miembros entumecidos, pero con la mirada viva, llena de vida: «En primer lugar doy gracias a Dios y a la Virgen de poder estar aquí (…) En el transcurso en el que me llevaban a la enfermería. asumir mi muerte fue algo muy duro. Cuando llegué a la camilla apenas podía respirar y notaba un grifo de sangre caliente en mi mano. Le pedí al doctor que le dijese a mi madre que la quería» Silencio en la rueda de prensa durante la comparecencia, nadie hablaba, ni un ruido, incluso parecía que los flashes de las cámaras respetaban ese clima de expectación, miedo y respeto. La voz de Gonzalo rompió el frío como una rayo en una noche oscura, sus palabras resonaron de uno a otro continente, donde esperaban miles de aficionados. Igual que cuando se preparaba para entrar a matar en Madrid, el mundo enmudeció esperando la voz de Gonzalo Caballero. Una voz agradecida, con Dios, con la vida, con familia y amigos… y por supuesto, con el doctor y su equipo que obraron el milagro. Gonzalo volvía de entre los muertos, volvía resucitado, pero consciente del esfuerzo que le quedaba por delante.
Ahora, 365 días después, Gonzalo sigue con su puesta a punto para volver a los ruedos. Un hombre nuevo, una filosofía de vida nueva, las puertas negras de la muerte hacen a la persona mirar fuera de sí misma, plantearse la vida de otra manera. Caballero sabe que Dios le ha dado una nueva oportunidad y la tauromaquia le espera; que la sangre se transforme en olés y que la puerta de la enfermería se cambie por la puerta grande de Las Ventas. Gonzalo, te esperamos!!
Javier Cortés ha vuelto a pasar por quirófano, tras el gravísimo percance sufrido en Las Ventas y que amenazó con privarle de la visión. Todo a puntaba, en primera instancia, a que Javier no recuperaría la visión en su ojo pero, más de un año después y tres operaciones, el milagro está más cerca de suceder.
En esta última ocasión, la intervención consistió en la implantación de una lente intraocular fija y la reconstrucción del iris. El torero madrileño estuvo en quirófano por un espacio de tiempo superior a las cuatro horas, aunque todo apunta a que la operación ha sido un éxito.
La evolución del torero y el desarrollo de la operación quedan a la espera del parte médico que emitan los galenos que, una vez publicado, será trabajado por esta casa para hacerles llegar la información lo más rápido posible.
El 6 de octubre del año 1957 falleció en la plaza de toros de Las Ventas, Pablo Pérez Gómez, carpintero de la plaza de toros del coso madrileño. Un fatídico percance que le produjo heridas múltiples que acabaron con su vida minutos después de ingresar en la enfermería. «Fallece el carpintero de Las Ventas tras terrible percance» fue uno de los terribles titulares que ilustraron aquella fatídica tarde.
El dramático suceso tuvo lugar en el propio callejón, cuando el tercer astado de la tarde, de la ganadería Flores Albarrán, saltó las tablas y se ensañó con el carpintero. Se vivieron instantes dramáticos por la complicación de la zona, para quitarle el toro de encima a Pérez Gómez.
Después de él, dos hombres más; ambos banderilleros, perdieron la vida en el coso de la calle Alcalá: «El Coli» y «El Campeño», ambos con sendas cornadas mortales.