Galería: Bartolomé Bernal, cedidas por Burladero.tv
FICHA DEL FESTEJO
Manuel Diosleguarde: oreja – ovación.
Jorge Martínez: palmas – silencio.
Isaac Fonseca: oreja – dos orejas.
Manuel Perera: ovación – silencio.
Galería: Bartolomé Bernal, cedidas por Burladero.tv
FICHA DEL FESTEJO
Manuel Diosleguarde: oreja – ovación.
Jorge Martínez: palmas – silencio.
Isaac Fonseca: oreja – dos orejas.
Manuel Perera: ovación – silencio.
La temporada ha venido a demostrar el magnífico momento que atraviesa Daniel Luque. Ha demostrado estar a la altura de los compromisos y no sólo eso, ha mostrado que los solventa con autoridad. El de Gerena avisó el curso pasado que quiere llegar a mandar en los toros y esta campaña ha cumplido su advertencia, convirtiéndose en uno de los nombres propios del curso.
Luque ha mostrado autoridad, solvencia y buenas maneras. Triunfando y tocando pelo en buena parte de las grandes citas del año, sin rehuir compromisos ni a compañeros. Ha actuado junto a grandes espadas y en ningún momento se ha amilanado, la dureza le ha hecho más fuerte. El tigre de Gerena, está de caza.
Sin grandes reconocimientos al acabar la temporada, es de justicia sacar su nombre a la primera plana y gritar a los empresarios que este torero tiene hambre, que se va a dejar la vida en cada tarde para alcanzar el sueño de su vida. Luque ama al toro y ama la tauromaquia y está atravesando el mejor momento de su carrera. En un mundo -el taurino- dónde se vive y se muere. En un mundo dónde manda la verdad; debe ser el escenario en el que se premie los méritos ganados a pulso, ganados al precio del vilipendio de la femoral.
2022 puede ser el año que confirme y consagre a Daniel Luque. Estamos viviendo unos cursos que están cumpliendo el ciclo de la vida, el relevo generacional se está haciendo cada vez más patente y el sevillano, no está dispuesto a perder ese tren. Veremos qué nos depara la nueva campaña, pero las ilusiones de muchos aficionados pasan por este joven torero.
Murmuran los mentideros que en esta temporada, nadie ha quedado indiferente tras verle en los ruedos… Y ya sabemos que en el mundo de los toros los chascarrillos no mienten, que sí el río suena… Agua lleva.
Emilio de Justo es sin lugar a dudas uno de los nombres propios de la temporada. El torero de Torrejoncillo ha cuajado un año repleto de éxitos a lo largo de la geografía europea. Los datos le colocan en una posición privilegiada. pero en el toreo, los datos, las orejas y los triunfos, no lo son todo. Lo que verdaderamente le hace ocupar ese lugar de honor en el Olimpo de la tauromaquia, es el vigor de su toreo, la conexión con el público, las emociones que despierta, los abrazos en las plazas, los tumultos en las salidas a hombros. todo esto hace que la temporada tenga un sentimiento y un nombre propio: Emilio de Justo.
El espada ha copado multitud de conversaciones en bares, ha estado presente en los chascarrillos de los mentideros del mundo del toro y como el buen vino, ha amenizado las horas previas a muchas tardes de toros. Desde el principio de la temporada ha logrado que la afición hable de él, se ha ido ganando el cariño y el gusto de aquellos que eran reacios a su forma de entender la tauromaquia y que llevaba varias campañas mostrando. A los que ya eran “De Justistas”, les ha demostrado que ha venido para quedarse, que tenemos torero por mucho tiempo. Emilio de Justo ha cuajado una temporada muy completa; una temporada que responde al llamado y a la exigencia de cualquier figura de la tauromaquia.
Desde que tomase la alternativa en el año 2007 comenzó una travesía por el desierto que duró once largos años. Once años en el banquillo, esperando la oportunidad que merecía y que sólo encontró en tierras francesas. Una afición -la gala- que le descubrió y sacó del exilio ante los desprecios y las injusticias de los despachos… que muchas veces son más duros que la cara del toro. Un hombre paciente, con un sueño por cumplir, sabedor de que el toro coloca a cada uno en su sitio y que, finalmente, le ha situado donde merece, en la cima del toreo.
Ahora junto a Alberto García, ha formado un binomio triunfal. El empresario de Tauroemoción ha apostado por el extremeño, haciéndole ser respetado en los despachos y dándole el caché y la categoría que merece tras varios años de éxitos que le hacían merecerse el tratamiento de figura y que muchos no querían darle. Tras la solvencia y el poso de este año, se hace difícil no entender a Emilio de Justo como figura, más bien, sería imposible no entenderle como figura del toro.
Quizás a otros toreros, con otros nombres y apellidos, o con otros padrinos. no les hubiese costado ganarse el pan tanto como a Emilio, que se ha abierto camino entre el fango y el lodo que muchas veces aparece en la carrera de algunos toreros. Quizás sí alguno de estos factores se hubiese dado en la carrera del extremeño, llevaríamos años hablando de figura del toreo sin escuchar ningún rechiste. Sin embargo, polémicas a parte y centrándonos en lo que esta temporada nos ha dejado, este año el de Torrejoncillo, ha logrado poner a todo el mundo de acuerdo.
Habrá que ver sí este año las empresas reconocen el estatus de Emilio, sí las figuras le dejan colocarse en la posición que se ha ganado en el ruedo. Quizás, el sistema quiera aún dejarle atrás, pero el corazón de los aficionados está conquistado por el toreo y la esencia de una FIGURA de la tauromaquia con nombre y apellidos: Emilio de Justo.
Con un gran ambiente y aforo al tope, la empresa Casa Toreros dio el primero de tres festejos de la denominada Feria Taurina Tlaxcala 2021,con un encierro de la legendaria Ganadería Piedras Negras de buena presencia pero de juego limitado.
El abre plaza «Catrín» no. 304 de 505 kgs. para Jerónimo es aplaudido en su salida, sin embargo poco pudo hacer pues estuvo limitado durante la faena, pese a echarle la muleta en la cara la embestida fue tardía y a media altura por ambos lados. Estocada al segundo intento en buena posición. Palmas.
Jose Mauricio lidió a «Espectro» no. 307 de 503 kgs., con debilidad de las manos, inicia su faena con tandas por el derecho, quedándose corto con peligrosidad y reparando por el lado izquierdo. Estocada al segundo intento, levemente caída, desacabella, palmas.
Angelino de Arriaga lidia en primer turno a «Ancestro» no. 301 de 515 kgs que recibe por faroles y conecta con el público. Cubre con calidad y variedad el tercio de banderillas, en la muleta dio mejor juego por lado derecho, quedándose corto y la cara a media altura por el izquierdo. Una gran estocada de efectos casi inmediatos le hacen acreedor a una oreja concedida por el juez.
El segundo del lote de Jerónimo «Campanario» no. 315 de 490 kgs, sale con fuerza al capote, la faena la inicia por el lado derecho y de fondo las Golondrinas, el toro se viene a menos pese a la esforzada labor del matador, una espada certera hace que se escuche fuerte petición del respetable, el juez otorga oreja por trayectoria. Ovación en su vuelta al ruedo.
«Calaverito» no 397 de 498 kgs., sale con fuerza, el Toro desarrolló sentido rápido quedándose corto y buscando pies, el matador en la muleta es fuertemente cogido, pese a ser llevado a la ambulancia, sale el matador a matar, desacabella, un aviso. Toro pitado en el arrastre.
Angelino de Arriaga lidia al cierra plaza «Cempasuchil» no 310 de 485 kgs., cubre nuevamente el tercio de banderillas, inicia faena por lado derecho, mejor juego aunque manteniendo cara a media altura, el lado izquierdo tiene menores cualidades pero logra emocionar los tendidos. Tras estocada certera,el juez otorga dos orejas y sale a hombros al final del festejo al ser el máximo triunfador de la tarde.
Por Lu LlanosFotos Gabriel Márquez
FICHA DEL FESTEJO:
La temporada de Diego Urdiales ha sido un éxito, un curso para enmarcar; con estampas dignas de ser expuestas en los mejores museos de arte del mundo. El paso arrollador de Morante de la Puebla y Emilio de Justo, ha diluido el efecto del espada riojano, menos mediático y de sentimiento purista, más acostumbrado a los detalles, que al «frenetismo» de las temporadas.
Por esto mismo, por los detalles, el curso ha tenido menos impacto, ya que los detalles pasan inadvertidos para muchos, pero llenan a quienes saben apreciarlos. Y esas personas, son las que han sabido deleitarse con el toreo añejo de Urdiales a lo largo del año. Han sabido maravillarse con cada gesto, con cada muletazo, con cada rasgo puro de su toreo…
Urdiales sigue patentado esa marca y estilo propio de toreo. Un sentimiento en peligro de extinción que brilla por sí mismo, luce en mitad de la noche taurina y guía a aquellos que buscan un retrato de pureza en la tauromaquia. Su verdad más pura, es un reclamo para la fiesta brava y sin embargo, está al alcance de muy pocos. No quiero desmerecer, ni mucho menos, a aquellos a quienes Diego Urdiales no emociona porque la tauromaquia es variedad y sentimiento, pero hay que dar al César lo que es del César y a Urdiales lo que es suyo.
Sevilla, Logroño, Arenas de San Pedro, Santander Burgos… Han sido escenario de la grandeza del trazo fino del torero. Estas ciudades han vibrado al son de una pureza expresada a la enésima potencia. En especial hay que destacar la borrachera de Sevilla, en una tarde en la que la Puerta del Príncipe se resistió, pero en la que Diego Urdiales abrió las puertas de la bodega añeja que lleva en su interior. La capital hispalense se emocionó a la verónica y se rompió al natural. Se descorchó vino torero en los bares maestrantes para celebrar el triunfo de la marca Urdiales, para brindar por la pureza y para recordar por siempre, el paso del riojano por La Maestranza.
La siguiente temporada promete con un torero que sigue mejorando con el paso de los años. Diego Urdiales, haciendo un nuevo guiño a su tierra, se ha convertido en un Gran Reserva. El poso y el sabor a roble se pueden degustar en cada actuación… Aunque descubrir la esencia de un gusto puro y único, depende de cada uno. ¿Te apuntas al 2022 de Diego Urdiales?
Juan Ortega ha dado un puñetazo sobre la mesa esta temporada. El sevillano se ha descubierto como uno de los grandes exponentes del toreo de arte, con sabor, con trazo fino, con esencia, con torería… Ha sido capaz de embaucar a la afición a lo largo de la campaña; se le esperaba con fe a cada tarde y respondió a su llamada. No con lo que se esperaba de él. No. Respondió con su interioridad, con su verdad, con la pureza del alma cuando se abre. Su toreo ha calado en el corazón de los tendidos porque el arte y lo clásico… Nunca pasan de moda.
Este curso ha recibido el lugar que se había ganado durante las últimas temporadas, colocándose en ferias y carteles de alta enjundia. Desde que irrumpiese con fuerza un 15 de agosto de 2018 en Las Ventas, su carrera ha ido madurando con grandes tardes, con toreo caro, con gusto y personalidad. Ortega está demostrando cualidades y dotes para hacerse un nombre propio en la tauromaquia. Su toreo exquisito y de paladar fino, está al alcance de muy pocos.
Prueba de ello ha sido el aplomo de esta temporada. La Maestranza soñó con el gusto del capote de Juan y anheló tiempos pasados con su muleta. Madrid reconoció la magia de su tauromaquia y se aseguró volver a deleitarse con él en San Isidro. Los retos los transformó en ilusión y ni Morante ni El Juli robaron la atención cuando llegaba su turno. El arte y la magia tienen estas cosas…
Una carrera fraguada a fuego lento, al igual que su toreo. Nunca prevalece el frenesí y siempre se impone la templanza. La humildad de su toreo evoca aires de otros tiempos, emula el clasicismo; el renacer de las formas clásicas. Su fuerza reside en abrir el alma y plasmar en el lienzo del ruedo, los versos de su espíritu. El torero de arte, siempre se ha dicho que posee una sensibilidad especial y Juan y su tauromaquia lo tienen. De eso no hay duda.
El 2022 nos promete un torero en sazón. Nos asegura la presencia de un torero en las grandes ferias y en carteles de máximo interés. La frescura artística del sevillano nos esperará en los ruedos y los tendidos aguardarán en silencio la liturgia del arte… Porque las grandes obras necesitan un instante de mutismo antes del júbilo de los sentimientos. Antes de desatar las emociones y las pasiones hay que observar… Luego ya… Cada uno sabrá.
Con una gran entrada, se llevó a cabo la Corrida Goyesca de Día de Muertos organizada por la Empresa Feria Toro en la Monumental Plaza de Toros Vicente Segura de Pachuca, Hidalgo, lidiando un toro de Rancho Seco para el torero a caballo y seis toros bien presentados de la Ganadería El Salitrillo.
Después del paseíllo se rindió homenaje al forcado Bruno Vogt Suárez fallecido hace unos meses y se entregó un reconocimiento a sus familiares, publico, toreros y forcados brindaron un minuto de aplausos.
Fauro Aloi abre plaza y recibe a «Majo» de la Ganadería Rancho Seco, quien sale con fuerza y que el joven rejoneador logra meter al caballo llevando las suertes con transmisión, tras una estancada que tarda en surtir efecto, desacabella y el juez le concede una oreja.
Los Forcados Amadores de México realizaron la pega al tercer intento y son ovacionados en la vuelta al ruedo invitados por el rejoneador.
Jose Mauricio lidia en primer lugar a Difunto no 288 aplaudido en su salida, al capote pudo realizar un par de lances de calidad. El toro de buena presencia fue yendo de menos a más con un lado derecho que el matador supo aprovechar con tandas de mucha clase, tras una estocada entera y en buena posición, le corta dos orejas.
Joselito Adame lidia a Pabilo no 280 de muy buen juego que el matador supo aprovechar desde el capote. La faena la ha confeccionado con variadas tandas por ambos lados, sin embargo, por fallos con la espada sólo escucha palmas.
Ernesto Javier «Calita» lidia en primer turno a «Xantolo» no. 205, que embestía con mayor fuerza por el lado derecho pero que no logró entender el matador, la espada no fue certera por lo que le suena un aviso justo en el momento que cae el toro. Palmas.
El cuarto toro de la lidia ordinaria de nombre «Cempasuchil» no 275 fue lidiado de principio a fin con tandas variadas y de mucha calidad, el matador logró entender y llevar a más a un toro que, tenía juego por ambos lados y que redondeó con la espada para cortar dos orejas nuevamente y dar vuelta al ruedo con los ganaderos José Luis Alatorre y José Antonio González.
Joselito Adame, lidia el segundo toro de su lote «Mictlan» que sale lastimado de la trasera izquierda y descoordinado por lo que el juez pide se regrese a corrales, es sustituido por «Catrín» no 291 de 474 kgs que fue aplaudido de salida, el Toro va a caballo a contra querencia, buen juego por ambos lados, repetidor y fijeza en la muleta, el matador da estocada recibiendo tras pinchar en un par de ocasiones, hay leve petición de oreja por el respetable que no es concedida por el juez. Palmas.
El cierra plaza para Calita de nombre «Josemo» , el más complicado de la tarde y que reparaba por el lado izquierdo, no le permite lucimiento por lo que abrevia, pincha, silencio.
Al final de la tarde, José Mauricio sale a hombros tras rotundo triunfo.
Por Lu Llanos.
Fotos: Gabriel Márquez/ Juan Ángel Sainos
PACHUCA – Toros de Rancho Seco para rejones y El Salitrillo para la lidia a pie
– Fauro Aloi: Oreja
– José Mauricio: Dos orejas / Dos Orejas
– Joselito Adame: Palmas / Palmas
– Calita: Palmas / Silencio
TIJUANA – Toros de Montecristo
– Arturo Saldívar: Palmas / Ovación / Oreja
– Sergio Flores: Oreja / Ovación / Dos Orejas
GUADALAJARA – Toros de José Garfias
– Mauro Lizardo: Ovación
– «El Sevillano»: Ovación
– Gerardo Adame: Oreja
– Julio de la Isla: Palmas
– Diego Sánchez: Dos orejas
– José María Hermosillo: Ovación (herido)
Aguascalientes – Toros de Begoña
– Emilio de Justo: Silencio / Dos orejas
– Luis David: Silencio / Silencio
– Leo Valadez: Oreja / Silencio
Este sábado y tras 20 meses de ausencia Taurina, se llevó a cabo la Reapertura de LA PLAZA MÉXICO, misma donde la afición respondió de forma positiva en los tendidos teniendo más del 60% de aforo. El inicio tuvo el marco de la procesión con el paseo de la Virgen del Rosario en el ruedo. El encargado de dirigir la oración fue el presbítero Alan Téllez Aguilar, Canciller Arquidiócesis Primada de México, en honor a todos aquellos que se adelantaron, la salud de los enfermos y el personal médico que ha luchado durante esta pandemia.
Se escuchó el olé más esperado para partir Plaza donde se lidió un encierro de seis ganaderías diferentes con juego muy desigual. Uriel Moreno «El Zapata» recibe con medias verónicas al Toro bien presentado de Rancho Seco, realiza el tercio de banderillas donde mostró el toro que se quedaría corto durante la faena. En la muleta se vino a menos y dio poco juego por el lado derecho, estocada en buena posición, escucha palmas.
Ernesto Javier «Calita» lidió un castaño de La Joya, mismo que fue aplaudido en su salida y bien llevado al caballo con el capote, el varilarguero es tirado del caballo, tras el ahogo en la muleta, el Toro terminó parado para recibir una espada defectuosa, el matador recibe palmas.
Un Jaral de Peñas bien presentado fue para el hidrocálido Juan Pablo Sánchez, el toro de mayor juego de la noche pero justo de fuerza que el matador tuvo que dosificar. Realizó dos tandas iniciales de gran calidad, redondeó la faena con una espada trasera, el juez le regala la primera y única oreja de la noche. El toro es aplaudido en el arrastre.
Un manso de Los Encinos fue lidiado por Sergio Flores en su reaparición después del percance en Texcoco, voluntarioso pero pocas posibilidades tuvo ante un toro sin juego, parado, por lo que abrevia. Toro pitado en el arrastre.
El toro de José María Arturo Huerta es pitado desde su salida, corresponde a Luis David, quien pese a la bronca del respetable lo lidió con la justa fuerza que tuvo y que se vino a menos muy pronto, silencio, pitos al Toro en el arrastre.
El cierra plaza fue un toro de Pozo Hondo para Leo Valadez quien recibe a Porta Gayola, realizando breves lances de calidad para cubrir después el tercio de banderillas. Inicia la faena por lado derecho, sin embargo tuvo pocas opciones para confeccionar la faena pues el toro se vino a menos, tras fallos con la espada y un aviso, solo obtuvo silencio.
Por Lu Llanos.
FICHA DEL FESTEJO
Bronco de comportamiento el primero de Adolfo Martín, que puso en aprietos a los banderilleros durante el tercio de los palos. Robleño le administró la lidia correspondiente, sacando los muletazos de uno en uno, cruzando los pitones y tratando de alargar el muletazo. Media estocada y un golpe de descabello le valieron para cortar la primera oreja de la tarde.
Buena actuación de Fernando Adrián frente al segundo de la tarde, también de Adolfo Martín. Un animal de mayores condiciones que su hermano, frente al que el madrileño hilvanó una faena de ligazón por ambos pitones. Los mejores pasajes llegaron sobre la diestra, con profundidad. Pinchazo y estocada. Oreja.
Discreto tercer capítulo en la final. El primero de José Vázquez resultó manso en el caballo, defecto que acentuó en la muleta. El trasteo vistoso y las banderillas le valieron para igualar a sus compañeros cortando un nuevo apéndice.
Fernando Robleño se estrelló frente al manso que hizo de cuarto. El torero se afanó en una faena inteligente, tapando los defectos del animal, haciéndole fácil toda la faena. Logró crear una faena de la nada, pero el público no supo reconocer el esfuerzo. La espada emborronó su actuación.
Dos orejas para Fernando Adrián, que se encontró con toro de condiciones de José Vázquez. El madrileño lo cuajó a placer, con una seria actuación que vino a rubricar su gran actuación a lo largo de toda la Copa. Pinchazo y estocada. Dos orejas.
Brilló en banderillas Colombo con el cierra plaza de Adolfo Martín, ajustándose y ejecutando más ceñido que en su primero. Se esforzó el torero que no logró que la faena tomase vuelos. Pinchazo y estocada. Ovación.
FICHA DEL FESTEJO
– Fernando Robleño: Oreja – Palmas.
– Fernando Adrián: Oreja – Dos orejas.
– J.E. Colombo: Oreja – Ovación.