Los toros de Núñez del Cuvillo han parado el reloj en los dos minutos y veinte segundos, en un rapidÃsimo encierro en el que la manada se ha abierto desde Santa Domingo. Carrera limpia en la que el parte médico provisional sólo refleja dos traslados al hospital, ninguno por cornada.
Dos hermanos han estirado el grupo hasta la curva de Estafeta, dónde el castaño ha perdido las manos y su hermano ha continuado por delante en solitario hasta los corrales de la plaza.
Por detrás, los hermanos se han dividido en tres grupos hasta la calle Estafeta dónde se ha estirado la manada prácticamente a fila de uno. En Telefónica se han vivido grandes carreras, con un importante instante de apuro en la entrada al callejón.
Los de Núñez del Cuvillo han protagonizado una carrera muy rápida y vibrante.