Morante de la Puebla ha hecho historia esta tarde en la Real Maestranza sevillana al cortar dos orejas y rabo del cuarto toro, el mejor de la corrida de Domingo Hernández que le permitió sacar lo mejor de su toreo en una obra cumbre tanto con el capote como con la muleta.
Fue el toro perfecto para despertar al Morante más artista, que crujió los cimientos de la plaza con una actuación desgarradoramente bella que queda para los anales de esta plaza. Fue la gran faena de una tarde que tuvo otros contenidos interesantes y de calidad de la mano tanto de Juan Ortega -para quien sonó la música con el capote en su primero- como para Urdiales, que sacó a relucir la calidad de su toreo en el último toro de su feria. Pero el acontecimiento del dÃa y de la feria llevó el nombre de Morante con su rabo en La Maestranza, que al caer la tarde atravesó la Puerta del PrÃncipe y colapsó las calles del centro en su paseo a hombros de los aficionados hasta el hotel.