Roca Rey ha triunfado en el mano a mano frente a Roca Rey en Arles. El peruano ha sido un vendaval, arrancando cuatro orejas y dando una enorme dimensión que dispara la expectación para mañana en Sevilla.
Cuatro orejas que pudieron ser seis de haber marrado con los aceros en el segundo de su lote. Roca Rey mostró en Arles diferentes registros en la lidia de sus animales, adaptándose a las necesidades de cada uno sin perder su personalidad torera en ningún momento.Â
Al segundo de la tarde, de carácter más noble, le administró una lidia medida. Cuidando las embestidas, gestionando los tiempos y sacando a fuerza tandas de larga hondura y de cuidado trazo. Estocada, cortando la primera de la tarde.Â
El segundo, de corte más largo permitió a Roca Rey torear con gusto, luciendo al animal y rematando con personalidad. Cuando el animal fue a menos, el peruano se apretó en los pitones, arrancando a base de entrega muletazos. Falló con los aceros y redujo el premio a una oreja.
El sexto, el más exigente de los hermanos, fue el que puso el delirio en los tendidos. Roca Rey se abandonó del cuerpo para torear con el alma. Se desató el peruano en una faena de pasión en la que asustó al miedo. Esta vez los aceros cayeron al primer encuentro, cerrando su actuación con dos orejas de ley.