Inicio Actualidad La pureza tiene un nombre, Paco Ureña

La pureza tiene un nombre, Paco Ureña

escrito por Álvaro Solano 30/09/2017

Desigual encierro de Núñez del Cuvillo, de variado juego. Luis David Adame que confirmaba la alternativa dejó su marca personal en el ruedo y demostró buque quiere llegar a figura. Sebastián Castella se estrelló frente al peor lote y Paco Ureña cortó una oreja de peso y firmó una segunda actuación notable en una gran tarde.

Abrió la tarde un buen ejemplar de Núñez del cuvillo que sirvió para la confirmación de Luis David Adame. Faena de más a menos comenzada en los medios por estuarios y cambiados por la espalda. Comenzó sobre la diestra con poder y ligazón. Decayó la faena cuando empezó a faltar colocación. Mato de estocada defectuosa. Silencio. Ovación en el arrastre al animal.

Se esforzó Sebastián Castella ante el rebrincado segundo. Faena de esfuerzo del francés que no logró sacar prácticamente ningún muletazo limpio ante un animal que embistió con la cara alta y rebrincado. Estocada y silencio.

Se inventó Paco Ureña la faena al tercero de la tarde, un animal muy protestado de salida por su tamaño. Arrancó la faena sobre la mano izquierda y tapó todos los defectos del animal a base de pureza, entrega y disposición. Paró, templó y creó una faena que fue creciendo en intensidad, levantando los olés de Madrid. Estocada y Oreja.

Tampoco fue toro para el triunfo de Sebastián Castella. Brindó el francés un animal escaso de fuerzas al público en una faena a la que le faltó estructura. Se esforzó el diestro que dejó detalles de su tauromaquia. Estocada y silencio.

Cuajó una fanea de entrega y disposición Paco Ureña al quinto de la tarde. El desarrollo de la lidia fue por alti bajos, destacando el toreo sobre el pitón izquierdo, con sentimiento. Hubo una serie que levantó de sus asientos al respetable venteño, toreando desmayado, olvidándose del cuerpo y toreando con el alma. Cobró una dura voltereta en los compases de la faena. Se tiró con todo a matar saliendo rebotado con la pala del pitón. Gran ovación con saludos.

El sexto fue un animal complicado de Núñez del Cuvillo, que tuvo media embestida y buscó continuamente los pies a Luis David Adame. Solventó con muy buena nota la papeleta que le tocó el azteca, toreando profundo y rectificando con torería cuando apretaba de mala manera el astado. Buena actuación del espada que hizo de menos la faena por el fallo con los aceros. Ovación.

0 comentarios
0

Quizás también te interese

Deja un comentario