Inicio Actualidad Sebastián Ritter: «La profesión entra en monotonía, la gente tiene que ir a la plaza por alicientes y se está demostrando»

Sebastián Ritter: «La profesión entra en monotonía, la gente tiene que ir a la plaza por alicientes y se está demostrando»

escrito por Aitor Vian 29/04/2022

Sebastián Ritter es un diestro colombiano con un concepto basado en la emoción, una emoción que sienta sus bases en ese toreo valiente, arriesgado, con el corazón en un puño y con las medidas cogidas. Y es que este torero viene pidiendo entrar en las grandes ferias a golpe de entrega tarde tras tarde, prueba de ello fue su desafortunado percance en Las Ventas. Actualmente y tras una gran actuación en la Copa Chenel enfoca la temporada con la idea clara de meterse en las principales ferias de primera.

¿Cómo estás llevando este inicio de temporada?

  • Pues la verdad es que cuando tú estás acostumbrado a prácticamente no torear hasta el mes de agosto y ahora llevas ya un final de temporada americana que fue en diciembre bastante bueno y un inicio en Colombia con varias corridas de toros más ahora aquí la Copa Chenel en el mes de marzo es inmejorable para mí. Nunca me he visto en esta situación, el inicio es bastante bueno.

¿Qué virtudes destacarías de tu toreo?

  • Creo que soy un torero ahora mismo maduro por los años que tengo de alternativa, siempre he querido intentar torear lo más cerca del toro porque es el concepto que me ha caracterizado siempre, pero estos años de parón me han hecho pensar en la forma en la que quiero interpretar cada muletazo y creo que se están empezando a ver ya algunos puntitos de lo que yo quiero transmitir en la plaza, es bastante complicado cuando no toreas pero este año se ha podido ver un poco cómo quiero torear. Destacaría sobre todo el trazo del muletazo que quiero interpretar, e intentar dominar al animal hasta el punto de prácticamente domarlo, es lo que más me llena.

¿Es duro el toreo?

  • Sí, creo que es la profesión sino la que más de las más difíciles que hay, simplemente ya ponerse delante de un toro es complicadísimo, tienes que tener la mente y el cuerpo muy preparadas para ello, y ya no te digo triunfar que para mí está siendo prácticamente imposible. Destacar en esta profesión es muy complicado, cuesta llegar alto y los que han llegado dicen que cuesta más mantenerse, entonces sí que creo que es la profesión más complicada.

¿Cómo ves la situación actual del toreo?

  • Creo que el toreo siempre ha pasado por baches en el sentido prohibicionista, que lo han querido prohibir desde hace muchísimos años, de hecho se prohibió por parte de la iglesia y ahora hay una corriente política que bueno, viendo que a las plazas sigue yendo la gente, sobre todo la cantidad de jóvenes que ahora mismo están yendo yo sería optimista. Lo que hace falta creo que es cambiar un poco el modelo, es un modelo que entra en la monotonía, todos los años las ferias tienen los mismos carteles, toreros, ganaderías… Entra la profesión en una monotonía, la gente tiene que ir a la plaza por alicientes y se está demostrando, el otro día con Emilio de Justo, la encerrona de Pamplona de Antonio Ferrera… si te das cuenta no es algo moderno porque las figuras del toreo hacían esto desde hace mucho tiempo y era con el único afán de intentar meter a la gente en las plazas. También creo que una de las cosas que ha rescatado la Copa Chenel es la competición, que eso llama la atención y va a generar que la gente vaya a los toros, porque cuando se centra el foco nada más en que el torero va a una plaza a disfrutar solamente pues creo que se está obviando lo más meritorio del toreo, que no es ir a disfrutar sino a competir ya no sólo con un animal que te puede quitar la vida sino contra un compañero o compañeros, a ver quien es capaz de en su concepto y su forma de estar mejor con ese animal, entonces creo que esa competencia se ha ido perdiendo un poco. La tauromaquia tiene que rescatar los valores de antes, esta profesión es antigua y si se echa la vista atrás ahí tenemos todos los alicientes que tendrían que tener los toreros, ganaderos y modelo empresarial para volver a meter a la gente en los toros.

¿Qué significa Colombia para ti?

  • Colombia para mí a nivel personal es todo, donde yo crecí, donde yo nací, donde empecé a querer ser torero… Luego está mi cultura, mi comida… me siento muy colombiano y soy muy colombiano. En el aspecto taurino ahora mismo es la zona donde creo que tendríamos que intentar de rescatar más después de todos los ataques que están sufriendo en un país donde la democracia está muy entredicha y donde la demagogia toma un poder que al final es autoritario, por el sistema político que se está teniendo allí que es totalmente erróneo no solamente para la tauromaquia sino para la vida en general. Esta gente ha decidido emprender una guerra contra el toreo que a lo mejor vamos a tener un punto muy complicado. Es una cosa que no se sostiene, en cuanto salgan estos y lleguen otros se va a poder resarcir, lo malo es que la tauromaquia esté dependiendo ahora a nivel político cuando debería ser un acto independiente de partidos y colores, pero bueno es así y hay que verlo de tal manera.

¿Compensa tanto entrenamiento para disfrutar de 30 muletazos?

  • Sí, a ver el entrenamiento es una forma de vida, a mí nunca me ha costado entrenar, ni me ha supuesto algún agravio, para mi entrenar es un placer, es como respirar, entonces el día que yo no entreno me siento mal porque ya no es sólo entrenar físicamente que ahora los toreros se preparan mucho, sino que yo considero que el entrenamiento es una forma de vida y un torero aunque no esté entrenando con que tenga la cabeza puesta en el toreo eso ya es entrenamiento, yo lo llamo forma de vida, no es ninguna dificultad. Entonces compensa todo lo que tengas que hacer en cuestión de sacrificio, por ejemplo estar lejos de tu casa como fue en mi caso que me fui hace ya más de diez años, los viajes… Eso es un poco la parte dura, pero al final es tu forma de vida y lo veo como algo natural, ya no sólo por los treinta muletazos sino por enfrentarte a un animal, a mí también me gusta enfrentarme a un toro al que no puedo torear e intentar ganarle la partida. Yo me siento torero así y en la vida diaria, por ello para mí no es ningún tipo de sacrificio.

¿Qué sensaciones tuviste en la Copa Chenel?

  • Muy buenas, pude torear y pegar muletazos que llevo pensando todos estos años para llegar más al público que al final es el que decide. En ese sentido pude tener sensaciones con la gente que veía que lo que yo hacía le estaba llegando, luego creo que como he dicho antes se vivió la competencia, yo viví la tarde entera con un nivel de competición demasiado fuerte en el antes y en el después, compitiendo en quites por ejemplo. Todo eso para mí fue el compendio de una tarde importante para mí. Luego el toro de José Escolar intenté ponerlo de lejos, la dificultad es que luego el animal sacó cosas en las que tuve que pegarle muletazos de uno en uno, las estocadas… creo que fue una tarde bastante completa y sin llegar a ser redonda, porque para que lo sea tiene que haber una comunión entre el animal y tú, bien que sea porque el animal te quiera coger, la gente lo vea y haya una emoción bastante fuerte en la que puedas sobreponerte a ello o bien porque tenga unas embestidas bastante emocionantes para que puedas dirigir aquello, pero creo que con lo que hubo fue una tarde bastante torera, así me lo ha hecho saber la gente.

¿Con qué sueñas por las noches?

  • Con el poder seguir viviendo en torero, ser torero. Pero para poder hacer eso tengo que torear porque la vida sigue, va rodando y si no puedo ejercer mi profesión me tocará quitarme y ponerme a hacer otra cosa a la que ya me estoy preparando también. Al final tienes que vivir también, yo tampoco quiero estar mucho tiempo si no veo que aquello tenga una dirección porque me encanta ser torero y me gusta levantarme por la mañana sintiéndome torero y haciendo vida de torero, pero tampoco quiero estar toda mi vida intentando algo que no puede ser. Primero por no quitarle sitio a otro que pueda tener condiciones para esto y segundo porque no sería justo conmigo mismo, en ese sentido lo he apostado todo por mi profesión, inclusive he pasado por encima de mi aspecto como torero al de hombre. Creo que cada torero tiene sus tiempos y si no eres capaz te tienes que ir, mi sueño es seguir en mi profesión y empezar a torear. Y luego mi otro sueño es abrir la puerta grande de Madrid, esa plaza es lo que para mí podría ser todo, si me preguntas por mis sueños todos pasan por Madrid.

¿Quién es Sebastián Ritter?

  • Un enamorado del toreo, un hombre que solamente ha vivido por y para el toro desde que tiene uso de razón, desde los seis años quise ser torero, me llamó la atención y me enamoré de la forma de enfrentar la vida de los toreros. En ese sentido el torero ha estado por encima del hombre. Como hombre soy un hijo de familia, el menor de tres hermanos, una persona que intenta como muchas otras abrirse paso en su profesión para intentar hacerlo lo mejor que él pueda.

Aitor Vian

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