De verdad que sÃ, que fue un auténtico milagro. El percance de David Galván sobrecogió a todos los presentes. El silencio se apoderó de los tendidos, que sólo pudieron volver a respirar cuando el propio torero se puso en pie y desde el callejón mostró que se encontraba perfectamente.
Galván recibÃa rodillas en tierra al astado en lo zona de tablas; momentos después de comenzar la faena. Al levantarse trastabillado, el animal hizo por él, lanzándole varios metros al aire. Una vez en el suelo, sobrevoló la tragedia en Alalpardo. El animal clavaba el asta a través de la chaquetilla en la zona del omóplato como se puede observar en la imagen, apretando con fuerza y hundiéndolo prácticamente en su totalidad.
Un verdadero milagro que David Galván pudiera levantarse por su propio pie y continuar la lidia tras unos instantes para reponerse. El posterior examen médico reveló una cornada en la pierna y una fuerte contusión en la escápula, zona en la que libró milagrosamente males mayores.