Ciudad Rodrigo vivió su tradicional novillada con picadores en una tarde mucho más agradable que días anteriores.
Convertido en un casi habitual del Carnaval del Toro por méritos propios, regresaba Valentín Hoyos a Ciudad Rodrigo tras pagar con sangre su última novillada en esa misma arena. Con altura y presencia, aunque reservón salió el primero de José Enrique Fraile de Valdefresno que no permitió el lucimiento en los primeros tercios. Tras brindar agradecido al Dr. Enrique Crespo, comenzó en los medios por bajo intentando organizar la deslucida embestida del astado. Sin éxito, pero con capacidad y disposición estructuró una faena por ambos pitones que no alzó vuelo por la nula transmisión de un animal cada vez más complicado. Se atascó con el verduguillo en exceso siendo librado por el presidente de los tres avisos.
El novillero albaceteño Manuel Caballero llegó a Miróbriga siendo quizás el más tapado de un interesante cartel. Frío y suelto de salida, intento estirarse a la verónica en los medios sin mucho lucimiento, pero mostrando ya el buen corte del toreo que atesora. Brindó al público farinato un trasteo que inició por doblones templados y largos. Encastado, con recorrido, clase y humillación elaboró una faena donde los muletazos más sentidos y puros llegaron al natural. Echándole los vuelos por delante, dándole tiempo y llevándolo con profundidad hilvanó naturales con personalidad en los que se mostró firme y cómodo. Erró en exceso con los aceros emborronando un trasteo de premio que también se libró de los tres avisos.
Tras cuajar una temporada muy completa y posicionarse como uno de los mayores atractivos del escalafón novilleril llegaba Ismael Martín al Carnaval de Ciudad Rodrigo. Con tres largas cambiadas y unos delantales con gusto se ganó rápidamente el cariño de todos los mirobrigenses. Los tres pares de banderillas hicieron que aumentará aún más el clamor del público. De hinojos en los medios comenzó con la franela rebosando actitud y entrega. Basó el trasteo con las telas con la mano derecha por donde logró las tandas más profundas, llenas de poso y gusto. Aprovechó a la perfección la fijeza, clase y nobleza del de José Enrique para dibujar muletazos de quilates llenos de mando y poder. El de Cantalpino volvió a demostrar con firmeza y solvencia que está temporada quiere seguir dando que hablar en las ferias. Enterró la espada tras un final por manoletinas sin ayuda y cortó los máximos trofeos a un novillo de vuelta al ruedo.
Era una fecha marcada en rojo en el calendario para Iker Fernández, más conocido taurinamente como “El Mene” que debutaba con los del castoreño. El novel novillero salmantino se mostró con capacidad y cualidades más que suficientes para tener un hueco en futuras ferias. Brindó el primer novillo de su nueva etapa a José Ignacio Sánchez. Imprimiendo poco a poco y con temple su concepto, ligó muletazos por el pitón derecho en tandas cortas de gusto, acople y pureza. Al natural en los medios logró dibujar pasajes con personalidad y buen trazo de muletazo aprovechando la nobleza del astado. Con el animal venido a menos, se mantuvo firme y culminó la faena con unas manoletinas que acabaronde convencer al respetable. Estuvo muy certero con la espada y obtuvo dos orejas que a buen seguro tendrá para el recuerdo.
FICHA DEL FESTEJO Plaza de toros de Ciudad Rodrigo (Salamanca).
Novillada con picadores del Carnaval del Toro.
Novillos de José Enrique Fraile de Valdefresno, altos, con hechuras y de buena presencia. En líneas generales nobles, enclasados y con recorrido.
● Valentín Hoyos (de verde hoja y oro). Silencio tras dos avisos.
● ManuelCaballero (de tabaco y oro). Silencio tras dos avisos.
● Ismael Martín (de grana y oro). Dos orejas y rabo.
● El Mene (de grana y oro). Dos orejas.
Entrada. Casi lleno de plaza en una tarde agradable.
