Pablo Hermoso de Mendoza tuvo que ser atendido en la plaza de toros de Apizaco, durante el festejo del dÃa de Navidad en el que se despedÃa de la afición de esta ciudad. Un percance que no le impidió cumplir con el compromiso y en el que cuajó una gran faena.
El jinete sufrió un accidente doméstico con unas bolsas de calor con las que trataba de mitigar la lumbalgia que sufre desde hace unas semanas. El agua caliente terminó por dañar el plástico, quemando al de Estella en la zona costal y afectando a un área de unos cuarenta centÃmetros.
La zona afectada, revisada por el doctor que atendÃa el festejo, tiene un alcance de quemadura de segundo grado. Una afección de la que ya está siendo tratado para poder continuar con el transcurso natural de la temporada.