Por Kike Avonce
Juan Pablo Sánchez abrió plaza con “Cumpleañero”, de Villa Carmela, toro áspero que embestía punteando el engaño. Robó los muletazos con poder y verdad, redujo el espacio y se metió en los pitones, estando siempre por encima, escuchando palmas. Su segundo de nombre “Pianista”, de 480 kilos, cuarto de la tarde, y segundo de Juan Pablo Sánchez, desde salida el toro mostró su mansedumbre y así llegó a la faena de muleta, desentendido, buscando la huida para matando al segundo viaje para escuchar palmas.
Ginés Marín enfrentó a “Doctor”, el primero de su lote. Faena con pasajes por la diestra con calidad y al final la apuesta con la entrega reconocida por el público se impuso al poco juego que ofreció. Pasaportó de estocada para tras la petición cortar una oreja. Con su segundo de nombre “Sevillano”, de 462 kilos, forjó el pulso y temple, estando por encima de lo que tuvo el toro que se apagó muy pronto. Certero con el acero, y tras petición toco peló.
Diego Silveti enfrentó a “Mi Amigo”, de Villa Carmela. Buenas series plasmó por el derecho. El toreo variado en una clara apuesta que rubricó con gran verdad, siendo prendido sin consecuencias. Mata a la primera estocada cortando dos orejas. Con su último toro se esforzó con el que cerró plaza y con el que plasmó pasajes de calidad por el derecho. Escucho palmas matando al segundo viaje
