Juan Pedro Domecq es un ganadero que se muestra como es. Sin dobleces, sin medias tintas, le gusta hablar sin tapujos; para lo bueno y para lo malo. Y así ha sido su paso por la tertulia toledana de El Trapío, dónde compartió un emocionante e interesante coloquio.
Una charla muy amena en la que se han repasado diversos aspectos de la vacada sevillana, entre los que destacan su importante año, los planes de futuro, los destinos del próximo curso y, cómo no, su más que posible regreso a La Maestranza tras un año de ausencia.
Un regreso que se da prácticamente por cerrado en los medios, pero que desmiente el propio criador de bravo. Juan Pedro no quiere lanzar campanas al aire antes de tener amarrado el contrato y evitar así nuevas sorpresas como la del pasado curso.
2023 ha sido el año del castigo a Juan Pedro Domecq en La Maestranza. Después de varias temporadas siendo base del abono maestrante y con un curso 22 dónde estuvo sobreexpuesta en esta plaza, llegó el batacazo y quedó fuera de la temporada sevillana. Una decisión que el ganadero reconoce molestó en su casa y por la que guardan prudencia de cara a 2024:
«Soy consciente que la sobreexposición no es buena, para nada. Quizás las formas con la que lo hicieron no fueron las más bonitas, pero el descanso en Sevilla me ha venido incluso bien. Sólo ha habido dos años desde que se independizó mi padre, en los que no hemos lidiado en Sevilla. Los dos han sido casualmente después de haber lidiado tres corridas de toros«.
