Román volvió a vivir la cara más amarga de la profesión en Madrid. El valenciano fue herido de gravedad por el primero de la tarde, un toro faltó de fuerza que desarrolló sentido a lo largo de la lidia.
El percance sobrevino en una de las mejoras tandas de la lidia. En mitad de un derechazo muy profundo, el toro lo levantó de manera certera a la altura del muslo. Una cogida muy fea, también en la caÃda al albero.
Aguantó en el ruedo con evidentes gestos de dolor. A penas podÃa apoyar la pierna, pero su compromiso fue el de seguir hasta dar muerte a la res. Se la jugó al entrar a matar, pero la colocación de la espada requirió del verduguillo. Fue entonces cuando la cuadrilla decidió llevarse al matador rumbo a la enfermerÃa.
El parte médico de Román Collado reza:
«Herida por asta de toro en cara interna 1/3 superior muslo derecho con trayectoria ascendente de 20 cm, produciendo destrozos en músculos abductores y alcanzando el pubis.
Es intervenido quirúrgicamente bajo anestesia general en la enfermerÃa de la plaza de toros y trasladado a la ClÃnica La Fraternidad Muprespa. Pronóstico grave que le impide continuar la lidia«.