Mario Palacios, natural de Extremadura, llega a las semifinales de la Copa Chenel tras clasificar como uno de los mejores segundos, gracias a la oreja cortada y sus buenas maneras en la corrida clasificatoria celebra en Navas del Rey.
La tarde de San Martín de Valdeiglesias, la afronta “con la misma mentalidad con la que salí en Navas, con la disposición de apretar desde el minuto 1 y, sobre todo, ojalá tenga la suerte de que me embista un toro y la gente pueda ver la dimensión de Mario Palacios”.
Tras su actuación y viendo cómo se está desarrollando el certamen, Mario Palacios deja claro que “ojalá hubiera varias Copa Chenel, porque para toreros en nuestra situación, es vital”.
Se mide a los toros de Castillejo de Huebra y Salvador Gavira-García, de los cuales “no he toreado ningún toro, pero estuve el otro día tentando en Castillejo”. Las sensaciones con las que salió fueron buenas, las vacas “tuvieron una clase tremenda, embestían de manera muy entregada y con una velocidad muy buena para torear”. A los de Gavira-García los vio en las dos corridas lidiadas el año pasado, unos animales “extraordinarios y a ver si sus hermanos salen iguales este sábado y podemos disfrutar”.
Llega con las esperanzas de que la tarde “sea muy importante para mi”, que le sirva para coger nombre y que eso se pueda ver reflejado en más actuaciones este año. Aparte de mostrar su toreo, el único objetivo que tiene entre ceja y ceja es “pasar a la final por lo civil o por lo criminal”.
