Sin pena ni gloria. Así ha llegado el fundido a negro de Canal Toros, el cierre a tres décadas de trabajo esgrimidas por la difusión de la tauromaquia. Este 23 de marzo estaba marcado en negro por la afición ante el cierre del único canal especialzado en la fiesta con contenido taurino las 24 horas del día.
Al igual que cualquier proyecto, la andadura de Canal Toros ha tenido sus sombras; más oscuras y claras, pero sobre todas ellas debe pesar la luminiscencia del trabajo en beneficio de la tauromaquia de la mano de profesionales altamente cualificados. Su difusión a través de las pantallas ha servido para dar cabida a miles y miles de aficionados que han dedicado largas horas a disfrutar de los festejos que el teleoperador ha ofrecido.
Sirvan estas breves líneas para reconocer el trabajo de todos los profesionales que han formado parte de este ilusionante proyecto que nos ha hecho sentir la tauromaquia más cercana, pudiéndola vivir en nuestros hogares. Más allá de la emisión de festejos, el contenido especializado ha analizado y profundizado en muchos aspectos desconocidos por la afición, realizando una labor pedagógica impagable. Gracias a todos y cada uno de los profesionales que hicieron posible la existencia de Canal Toros.
