La muerte de Canal Toros es un drama en sí mismo para el mundo del toro. La desaparición del canal pone punto y final al único teleoperador exclusivo para el mundo del toro, el único con contenido taurino las veinticuatro horas del día. La irrupción de OneToro ha sido la puntilla que ha acabado con Movistar Toros.
Sin embargo, el fin del canal no es algo fruto de la casualidad o de momento actual. Hay que remontarse al pasado mes de septiembre para ver los primeros coletazos de lo que podría ser el final. La falta de acuerdo entre Canal Toros y Plaza 1 para la retransmisión de la feria de otoño, dejó sin televisión por primera vez desde hacía muchos años el segundo ciclo más importante de la temporada venteña, el colofón de la temporada.
Una falta de acuerdo que dejó muy tocada la relación entre ambas empresas. Las numerosas entrevistas y declaraciones de la empresa de Madrid, presagiaban que algo podría cambiar en la manera de retransmitir el mundo de la tauromaquia, aunque nada se tomaba en serio. Los rumores de OneToro asomaban la cabeza a comienzos de año, pero eran eso, rumores ¿Alguien se imaginaba que OneToro se pudiese quedar con Madrid, Sevilla y Valencia? Parecía difícil.
Días antes de la gala de San Isidro los rumores de OneToro comenzaron a sonar con fuerza y, cuando el río suena, agua lleva. A las horas llegó el bombazo, Moritz Roever anunciaba en pleno directo que la nueva plataforma firmaba con Plaza 1 por los próximos tres años. Después vino Valencia y Sevilla, también por un trienio y volvieron los rumores que nos han llevado hasta hoy, cuando se pone fin al canal especializado.
La historia de triste final dio comienzo en las semanas previas al ciclo otoñal venteño. La falta de acuerdo y la manera en las que estas tuvieron lugar, abrieron la puerta a la irrupción del nuevo operador y al final que nadie quería llegar a imaginar: la muerte de Canal Toros.
