Manuel Disleguarde ya ve la luz al final del túnel después de la gravísima cornada que sufrió el pasado 28 de agosto en Cuéllar. El salmantino reaparecerá en Guijuelo el próximo 23 después de atravesar un calvario de 238 días.
Una tarde especial en la que compartirá cartel junto a Morante de la Puebla y Emilio de Justo, para hacerse cargo de un encierro bajo la divisa de Capea, de encaste Murube. Una cita que contará, además, con un carácter extraordinario ya que en estas fechas no se organizan festejos en esta ciudad.
Diosleguarde sufrió un gravísimo percance que cerca estuvo de acabar con su vida. «Caminante», de Cebada Gago, le empitonó con violencia mientras ejecutaba la suerte suprema sufriendo una extensa cornada. Una herida en el tercio superior del muslo derecho que le rompió la femoral y que, de no ser por la rápida y milagrosa intervención de la cirujana Marta Pérez, habría tenido consecuencias fatales.
El joven torero comenzó a partir de aquí un largo camino de recuperación. Primero en el hospital, dónde estuve ingresado por un espacio de tiempo cercano al mes y medio. Luego comenzó la recuperación con fisioterapia y la puesta a punto en la que se encuentra inmerso en estas fechas, cuando ya restan menos de tres meses para su regreso a los ruedos.
