La confección de la feria de San Isidro entra en su recta final. Empiezan a restar los días para que Plaza 1 presente la cartelería completa al Centro de Asuntos Taurinos y las negociaciones se aceleran. Son días en los que los despachos de Las Ventas echan humo y en los que las reuniones con unos y otros se repiten a fin de cerrar el abono más importante de la temporada.
Esta carrera de velocidad para cerrar los carteles se ha cobrado su primera víctima: Juan Ortega. A esta hora, el sevillano está fuera de los carteles de este San Isidro 2023 tras rechazar la oferta presentada por la empresa gestora en la que se le ofrecía una única tarde.
Un cartel que habría sido en mano a mano con Francisco de Manuel con las reses de Algarra ha sido la oferta que Plaza 1 ha puesto encima de la mesa. Una ofrecimiento que no ha sido recibido con buenos ojos ante la diferencia de momento de ambos toreros y el corte personal de cada uno.
Por otra parte, la oferta queda lejos de aquel cartel que resonaba con fuerza en los mentideros taurinos y en diversos avances, que situaban al sevillano junto a Pablo Aguado y con Diego Urdiales como cabeza de cartel. Una terna que repetiría aquel cartel que congregó en la Feria de Otoño a más de 20.000 personas en los tendidos venteños pero que, a día de hoy, no se va a dar.
La baja de Juan Ortega es sensible por sí misma. Pierde la tauromaquia, pierde el torero y sobre todo pierde la afición de Madrid. Una afición que supo reconocer su labor en la pasada feria de Otoño, dónde el torero mostró sevillanía pura en una faena de inspiración. El inicio con ayudados por bajo, adornados con una trincherilla y rematado con un molinete hicieron despertar los olés de un Madrid que terminó entregado al torero. Una tarde que hacía al de Triana merecedor sin titubeos de un mayor caché en el coso de la calle Alcalá.
