La ganadería de La Palmosilla ha compartido a través de redes sociales una llamativa imagen. Se trata de un becerrito ensabanado, recientemente parido en la divisa gaditana.
La intrahistoria de la imagen, reside en la carga genética que recibe el animal: Posee un 43,5% de sangre Osborne. Sin embargo, el caso más llamativo es el de la capa, ensabanada, ya que en su línea de ascendente directa, no existe ningún caso de ese pelaje.
Para encontrar el motivo genético del color de capa, hay que remontarse hasta el tatarabuelo de este becerrito, quién sí poseía el pelaje ensabanado tan característico de la sangre Osborne. Una obra de causalidades y genes recesivos que han devuelto a la divisa uno de los pelajes que estaban en decadencia.
