Ante la deriva absurda que siguen tomando parte de las nuevas leyes españolas en referencia a la actividad cinegética, al bienestar animal y el mundo rural; la ganadería Hermanos Boyano ha publicado la verdad de lo que día a día se vive en algunas partes del campo español.
El ganadero Antonio, a través de su redes sociales, ha compartido el último ataque de lobo que ha sufrido la ganadería y que se ha cobrado como pieza a uno de los becerros de la divisa: «La última lobada, hoy 15 de diciembre. Protegen al lobo a costa de acabar con la ganadería extensiva«.
La sobrepoblación del lobo, sumada a la inacción por parte de las autoridades competentes y la prohibición de la caza de este animal, está llevando a muchos ganaderos a una situación límite. A la subida de precios generalizada por la crisis, tienen que añadir los sobrecostes del mercado y las continúas pérdidas que provoca un depredador como el lobo.
Es urgente que las autoridades conozcan la realidad del mundo rural y de las personas que ejercen su desarrollo profesional en estas áreas. No tiene ningún sentido que se legisle desde el sillón de una gran ciudad, si haberse calzado una sola vez las botas de la realidad rural.
