Tras alcanzar la cifra de las 100 corridas de toros en la temporada 2022, Morante de la Puebla ha confirmado que el planteamiento del año 2023 va a ser totalmente distinto. Por el momento, el cigarrero no volverá a vestirse de luces hasta Sevilla, lo que podría ser el Domingo de Resurrección o en la Feria de Abril, según confirmó al diario El Mundo.
Esta decisión se traduce directamente en un vacío morantista que se extenderá por cerca de cinco meses, ya que el Domingo de Resurrección cae en la primera semana del mes de abril. Una decisión con la que Morante muestra que el planteamiento del nuevo curso va a ser radicalmente opuesto al anterior, midiendo y eligiendo minuciosamente los cosos en los que va a actuar.
Hasta el 9 de abril, como pronto, el torero de La Puebla pierde varias de las principales ferias de la temporada: Feria de Fallas en Valencia, más la de La Magdalena en Castellón. A ellos hay que sumar Valdemorillo, Olivenza o Illescas, a los que se podría sumar alguno de los festejos madrugadores del curso nacional.
