Se acabó la temporada taurina europea a falta de un par de festejos sueltos que quedan en dos localidades este mismo fin de semana, ponemos punto y final a una temporada repleta de acontecimientos, novedades e incertidumbres.
Pues era esta la primera tras la gran pandemia que allá por 2019 azotó de manera drástica la salud de todos nosotros y también de todos los sectores incluidos el taurino. Allá por finales de febrero cuando comenzó la que sería la temporada “post-covid” había muchas preguntas por parte de empresarios, periodistas, aficionados y en general todas las personas que de una u otra forma forman parte de la fiesta de los toros.
La economía mundial recibió un varapalo tremendo en las carteras de todos los ciudadanos y por ello la gran duda de todos era si las plazas volverían a llenarse como antaño, o cubrir la piedra en los tendidos sería una misión casi imposible.
Y la realidad es que nos hemos topado con plazas que se han llenado hasta la bandera casi todos los días de feria, como por ejemplo la espectacular e histórica pasada Feria de San Isidro en Madrid, en la que raro fue el día que no se sobrepasaron las 15000 personas, o la reciente feria de otoño en la que se superó el número de abanados respecto a años pasados. Estos datos si hablamos de Madrid, pero también han sucedido por el resto de plazas, lo cual es optimista para la tauromaquia.
También hay plazas por las que hay que sentarse en la mesa este invierno y trabajar, como pueden ser las del norte principalmente. Pues Gijón este año lo perdimos, pero por suerte en 2023 su actual alcaldesa no se presentará a las elecciones, lo cual es un respiro para los ciudadanos de esa ciudad y también para todos los aficionados taurinos, los cuales podrán volver a disfrutar de su feria gijonense.
La reciente feria del Pilar de Zaragoza ha recogido unos datos muy buenos (dentro de una feria en las que este año no llegaron las figuras), la plaza se ha llenado todas las jornadas. Los festejos populares han llevado muchísima gente a la plaza, y por las tardes ha habido unas entradas notables, además del cartel más rematado que se encontraba fechado para el día 14 y se vendieron todas las localidades.
En general ha sido una feria en la que podemos quedarnos con una gran tarde de Ferrera frente a los astados de “El Pilar”, y un gran toro “Jardinero” de Los Maños, al que José Garrido le cuajó una faena espectacular y se le vio muy acoplado con el toro (ojo con este torero). Tampoco quiero dejarme los buenos detalles que dejaron Morante y Urdiales con dos toros de Juan Pedro que supieron entenderlos y construirles una faena de buena labor.
Esta semana se publicaban los primeros datos estadísticos de la temporada global, y el más esperanzador es que se han celebrado un 19% más de festejos taurinos respecto a 2019 (año prepandémico), lo cual es una cifra esperanzadora. Toca invierno de cambios, de sentarse en la mesa y trabajar en los fallos que se han detectado a lo largo de la temporada, y también trabajar para repetir los éxitos cosechados a lo largo de este 2022.
