Román Collado ha puesto punto y final a su temporada europea. El torero de la eterna sonrisa, cerró su año en Valencia, en la corrida concurso de ganaderías con motivo del día de El Pilar, compartiendo cartel junto a Álvaro Lorenzo e Isaac Fonseca.
El valenciano deja atrás un año importante en su carrera. Un curso que ha venido marcado por las plazas de Valencia, Madrid y Pamplona, con diferente suerte pero siempre con una misma actitud, la de seguir avanzando.
Román, además, protagonizó uno de los detalles más cercanos de la temporada. El día que se reinauguraba la Venta de El Batán, acudía a entrenar junto a otros profesionales, topándose con un nutrido grupo de aficionados que se acercaron a conocer de primera mano los toros de Adolfo Martín. Con ellos gastó tiempo, tomando fotos, compartiendo impresiones y dejando una sonrisa de emoción de todos los niños que pudieron tocar a un héroe de carne y hueso. La humanidad y la cercanía de Román es envidiable, regalando su tiempo a quienes quieren saludarle.
Ahora, llega el invierno y la temporada americana que poco a poco comienza a despertar. Suerte y al toro matador.
