El colectivo PACMA anuncia una movilización en la plaza de toros de Las Ventas

El colectivo animalista PACMA ha convocado una manifestación contra la tauromaquia en la explanada en frente de la plaza de toros de Las Ventas el próximo sábado 24 de septiembre. Bajo el lema «Misión Abolición», la entidad subvencionada e inquisitiva pretende mostrar al mundo y a la clase política su desacuerdo con la fiesta brava, así como transmitir su mensaje de que la tauromaquia debe ser abolida. 

Habrá que esperar a ver qué número de personas acude a la concentración, ya que las últimas convocatorias en otras plazas de la Comunidad de Madrid, han contado con la participación de apenas dos docenas de personas, por lo que el chasco podría volver a ser morrocotudo. 

Es curioso, aunque por otra parte es de esperar totalmente, que el colectivo vuelva a manifestarse en contra de la tauromaquia y en favor de los toros; cuando los incendios de este verano han arrasado varias ganaderías de bravo y no se ha visto a ninguno de estos «salvadores de toros», ayudando a los ganaderos a sacar adelante al ganado. 

Ni una mísera llamada telefónica, ni mucho menos un par de manos para trabajar, han salido de este colectivo que busca defender al toro sin gastar una gota de sudor. Fueron una vez más los ganaderos, quienes sacaron adelante las camadas y el ganado, con solidaridad entre compañeros y un trabajo extra que salvó la vida de miles de cabezas de ganado bravo ¿Qué excusa tendrán para no haber acudido en rescate del toro?

Por desgracia, esta nueva concentración aparecerá en todos los medios de comunicación y será vendida a través de una gran campaña de marketing, como un nuevo hito del colectivo. La suma de todos los participantes no alcanzará siquiera un tercio del número de aficionados que acudirán al día siguiente a la corrida concurso de ganaderías que abrochará el mes de septiembre en Las Ventas. 

El sector merece una profunda reflexión en la manera en la que comunicamos la fiesta y lo que en ella acontece. Estos colectivos, como una mínima participación de público, adquieren gran poder y ganan minutos en todos los medios de comunicación y, sin embargo, la fiesta continúa perdiendo poder adquisitivo en los medios. Este aspecto, merece una reflexión tan profunda como necesaria.