Esta próxima semana se descorcha esa ruta taurina que recorre el norte de España. Comenzará en San Sebastián el próximo 13 de agosto, y durante este mes pasará por numerosos cosos situados en el norte peninsular. Bien es cierto que Santander lo inauguró la pasada semana, pero será ahora cuando coja ritmo la temporada taurina.
Quizás se pregunten porque estoy incidiendo tanto en las ferias de este punto peninsular, y resulta que curiosamente la parte norte de España no da apenas toros hasta el mes de agosto. Es algo que cuando me hice aficionado a este mundo me llamo la atención, porque además de que desgraciadamente se ofertan pocos espectáculos taurinos, se celebran todos en el mes más vacacional del año.
AllÃ, existe una afición de lujo, y además quien ha tenido la suerte de ir a ver alguna de esas ferias, se vive un ambiente que recoge tradición, personalidad y marca propia de una tierra única. Además, el clima, generalmente, consigue evadirte de las altas temperaturas que registran la mayorÃa de cosos españoles.
Pero este año tenemos un grave problema con Gijón. El coso “El Biblio†no dará toros. Todo porque a una señora llamada Ana González se le pasó por la cabeza prohibir una fiesta que registraba llenos absolutos en cada una de las tardes que se abrÃan las puertas del coso gijonés.
Empezó a inventarse excusas que no tenÃan sentido. Primero, que el nombre de un toro podÃa herir los sentimientos de algunas personas. Después, que el coso no contaba con las medidas necesarias para albergar espectáculos. Algo que posteriormente se demostró que era mentira.
El único objetivo de esta señora era prohibir una fiesta que en su ciudad (a la que dice querer y respetar) genera muchos miles de euros, y en la que una gran cantidad de sus ciudadanos acudÃan cada tarde a disfrutar de las máximas figuras que pasaban por el albero de esta ciudad marÃtima.
Por suerte, el próximo año se agota su legislatura, y estoy convencido de que en las urnas no tendrá gran éxito después de los numerosos conflictos que ha generado en su ciudad, además de los taurinos. Por tanto, al año que viene seguro que “El Biblio†vuelve a oler a toro bravo. Ojalá y que asà sea…